Los secaderos de jamones son el espacio en el cual se realiza el proceso de secado de ese embutido y que hoy en día se realiza de manera automatizada.
En este arte del secado de los mejores jamones y su fabricación de embutidos el sector cárnico gallego cuenta con las mejores condiciones para mantener su posición de liderazgo en toda Galicia.
En ese proceso, las patas se cuelgan en perchas aéreas durante unos seis meses y generalmente se hace en dos fases.
Cada fase de secado se cumple en un lapso de unos tres o cuatro meses cada una.
Temperatura necesaria
En la primera etapa es necesario que los jamones estén a una temperatura de entre 6 y 16 grados con una humedad de entre 60 y 80%.
En la segunda etapa, la temperatura de los secaderos debe aumentar porque en esta fase los jamones necesitan estar a entre 16 y 30ºC.
Además, requiere que la humedad descienda un poco y ahora debe oscilar entre el 55% y el 85%.
En la Madre Patria, el jamón es, por excelencia, casi un ícono más en cuanto a gastronomía se refiere, pues, los productos porcinos se consideran una pieza muy noble y exquisita para todos aquellos que los degusten.
En los últimos tiempos, multinacionales italianas y francesas han observado con curiosidad e interés la evolución de estos ecosistemas para explotarlas y aprender técnicas para aplicarlas en su país, e incluso, importar esos mismos embutidos.
Estándares exigidos
Hay sitios donde el jamón que se encuentra, no cumple con los altos estándares de calidad estipulados por los españoles, y esto debido a los distintos climas, tipos de alimentos, sin embargo, con una buena preparación y un uso adecuado del ingrediente, también puede gozarse de un platillo sinigual.
Un factor determinante para la diferenciación de estos tipos de carnes, es la clase de alimentación que llevaron, el modo empleado de curación y salazón, lo que incrementaría o disminuiría su costo en el mercado.
En el 2006 a este sector agrícola le fue otorgada la distinción de supremacía por la excelencia de sus cortes, a su vez, ese mismo año, se evidenció un alza de su precio de al menos un 8%.
Dichas cifras son evidencia del trabajo duro, y también, la representación de un norte claro de cara a la internacionalización y expansión de esta gloriosa carne.
Es un hecho que esta novedosa oferta cárnica que además cuenta con una certificación reconocida, es para los carniceros la oportunidad de aprovechar todos los canales posibles y ubicar en el mercado a prospectos de clientes ideales que consuman su producto.
El aval es importante
Avales como la IXP (Xeográfica Protexida), son los que le brindan al comprador la plena seguridad que lo que adquieren cumple los estándares, de hecho, en esa organización están activas 71 industrias ganaderas, y 6.612 conocedores y trabajadores en el campo de la carne.
Con el aumento de la demanda de todos estos tipos de jamones, embutidos y carnes previamente curados y llevados a la sal, se ha hecho una urgencia el hecho de tratar de abarcar cada vez más extensión de ventas, pues, la demanda aumenta progresivamente.
Deja tu comentario