ARCHIVO. Homicidio
El Norte del Valle del Cauca se encuentra consternado tras los recientes homicidios en Cartago y Alcalá, ocurridos el viernes 3 de enero de 2025. Estos hechos violentos interrumpieron la tranquilidad que había caracterizado a la región en los últimos meses de 2024, encendiendo las alarmas en la comunidad y entre las autoridades locales.
El primer caso se registró en Cartago, en la carrera 6 con calle 1, en el barrio Libertador. La víctima, Julio César Morales Guarumo, de 41 años, fue atacado dentro de su residencia. Según información de la Policía Judicial, dos hombres en motocicleta llegaron al domicilio, llamaron a la puerta y, al ser atendidos por Morales, dispararon en repetidas ocasiones antes de huir.
El personal del CTI realizó la inspección técnica del cadáver, confirmando múltiples heridas de bala en diferentes partes del cuerpo. Por ahora, los móviles del crimen y la identidad de los agresores permanecen bajo investigación.
Este hecho marca el fin de un período de más de 90 días sin homicidios en Cartago, una ciudad que había experimentado una reducción significativa en los índices de criminalidad durante el último trimestre de 2024. Las autoridades locales trabajan en la recolección de material probatorio para esclarecer este trágico suceso.
Horas después, hacia las 10:00 de la noche, un nuevo hecho de violencia sacudió al municipio de Alcalá, específicamente en el barrio Villa Fernanda. En esta ocasión, dos hombres encapuchados irrumpieron en una vivienda ubicada en la manzana F, casa 3, disparando contra las personas presentes.
El ataque dejó como resultado la muerte de Andrés Felipe González Gómez, de 25 años, quien falleció tras ser trasladado al Hospital San Juan de Dios de Armenia debido a la gravedad de sus heridas. Además, una mujer identificada como Judesnid, de 24 años, resultó lesionada y se encuentra recibiendo atención médica en la misma institución.
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Estos hechos han generado preocupación en la región, que hasta hace poco gozaba de una notable disminución en los índices de violencia. Líderes comunitarios y autoridades locales han expresado su alarma por este repunte, destacando la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La Policía y la Fiscalía han intensificado las labores de investigación, buscando esclarecer las circunstancias detrás de estos homicidios. Además, se han reforzado los patrullajes en los municipios afectados para prevenir nuevos actos violentos.
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