El hallazgo de dos cuerpos en una fosa en la vereda La Guayacana, municipio de El Águila, el pasado 19 de diciembre, marcó un nuevo episodio de violencia que ha conmocionado al Valle del Cauca. Tras un complejo proceso de identificación, se confirmó que los restos pertenecen a Karol Michel Castaño Morales, de 19 años, y Carlos Alberto Cardona Fernández, de 40 años, quienes habían sido reportados como desaparecidos semanas antes en el corregimiento de El Vergel, en el municipio de Ansermanuevo.
El hallazgo que desenlazó el caso
La desaparición de Karol y Carlos en Ansermanuevo había generado preocupación en sus comunidades. Siete días después de encontrar una motocicleta abandonada a unos 15 km de El Vergel, las autoridades localizaron una fosa clandestina a unos kilómetros del lugar, donde yacían los cuerpos de la pareja. Este descubrimiento confirmó los temores de sus familiares y vecinos.
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El estado de descomposición de los cuerpos dificultó su identificación, especialmente el de Carlos. Aunque inicialmente se consideró el uso de pruebas de ADN, fue un experto en reconstrucción de huellas dactilares quien logró confirmar la identidad del hombre mediante avanzadas técnicas de lofoscopia. Este logro fue clave para cerrar una primera etapa en la investigación.
Carlos Alberto Cardona Fernández, nacido en Ansermanuevo en 1984, había sido cedulado en Cartago, Valle del Cauca, mientras que Karol Michel Castaño Morales de Ansermanuevo era conocida en la zona por su dedicación a las labores agrícolas.
Los análisis realizados por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses concluyeron que ambos fallecieron a causa de impactos de arma de fuego. Aunque las investigaciones aún están en curso, las autoridades han señalado que los móviles del doble asesinato podrían estar relacionados con conflictos en la zona, dada la persistente inseguridad en áreas rurales del norte del Valle del Cauca.
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