El Espectador | Bogotá D.C. | 03 FEB 2016 – 10:00 am
A partir de los análisis realizados sobre los ciclos de variabilidad climática en Colombia, el profesor José Daniel Pabón, docente del Grupo de Tiempo, Clima y Sociedad del Departamento de Geografía de la U.N., señala queexiste una alta probabilidad de que la sequía actual estará seguida por una temporada inusual de lluvias intensas.
Lluvias por encima de lo normal en la región Andina y Caribe; y por debajo de lo normal en las vertientes orientales en el segundo semestre de 2016 y en parte del 2017 son los pronósticos, con base en los últimos estudios realizados.
Al respecto, el profesor Pabón recuerda que las sequías de 1997-1998 y de 2009-2010 en el país fueron seguidas por una anomalía climática con lluvias abundantes. “Si se hace una retrospectiva se encontrarán más casos de esta secuencia de fases extremas de la variabilidad climática”, explicó el docente. No obstante, precisó que no siempre una sequía está seguida de unas lluvias en abundancia, pero en esta coyuntura hay que estar preparados ante la situación que se podrá presentar.
Según el docente, a la par de la atención por la aguda contingencia actual, caracterizada por la sequía generalizada que afronta el territorio colombiano, resulta procedente “ir preparándose para una fase opuesta”.
En la vertiente oriental de la cordillera oriental es posible que las lluvias estén por encima de lo normal, pero hasta mediados de año (primer semestre de 2016), pues en esa época inicia la estación lluviosa en la región. Sin embargo, resulta complejo identificar puntualmente las zonas sobre las cuales pueda tener incidencia ese comportamiento climático.
Es probable que ocurra una temporada de lluvias entre marzo y mayo (2016) en las regiones Andina Caribe. No obstante y “aunque ocurrirán algunas precipitaciones, en ocasiones intensas, los acumulados mensuales podrían seguir siendo deficitarios”, explicó el docente.
En medio de la situación que genera la anomalía climática actual, resulta pertinente “seguir las recomendaciones emitidas por las diversas autoridades ambientales y sectoriales y por los diferentes niveles de planificación, y ajustar desde ahora planes de contingencia para afrontar esta probable anomalía”, subrayó.
De esta manera, cada sector, institución y persona debe tener presente qué hacer como forma de prevenir -y en un momento dado, de mitigar- los impactos que se deriven de la variabilidad del clima, desde ahora, concluyó el experto.
Redacción Nacional /Con información de Agencia de noticias de la UN
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