Compensar EPS
La Superintendencia Nacional de Salud anunció la decisión de revocar parcialmente la autorización de Compensar EPS para operar en diez departamentos de Colombia. Esta medida se oficializó a través de una resolución firmada por el superintendente de salud, Giovanny Rubiano, limitando la operación de la EPS exclusivamente a Bogotá y Cundinamarca.
La EPS Compensar dejará de operar en Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Cauca, Meta, Norte de Santander, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca. En estas zonas, se concentran aproximadamente 196.000 afiliados, quienes deberán ser trasladados a otras entidades prestadoras de salud para garantizar la continuidad de los servicios.
La decisión responde a una solicitud presentada por Compensar EPS en abril de 2024, en la que manifestó su intención de retirarse voluntariamente de estos territorios. Según la Superintendencia, la medida se tomó tras evaluar la sostenibilidad financiera de la EPS y su desempeño en la prestación de servicios en las regiones afectadas.
A pesar de la reducción en su cobertura, Compensar EPS seguirá operando en Bogotá y Cundinamarca, donde se concentra cerca del 90% de sus afiliados. Esta área seguirá siendo el foco principal de sus servicios de salud.
Uno de los aspectos más importantes es garantizar la atención a los afiliados. La resolución establece que Compensar EPS está obligada a garantizar la continuidad del servicio mientras se realiza el traslado de los usuarios a otras EPS.
El superintendente Giovanny Rubiano enfatizó que los pacientes no perderán su acceso a los servicios de salud. «Las personas afectadas tendrán asegurada la atención médica durante el proceso de transición. Estamos trabajando para que el cambio sea lo menos traumático posible», declaró Rubiano.
Con más de 2 millones de afiliados a nivel nacional, la salida de Compensar de estas regiones podría generar un reacomodo en el sistema de salud colombiano, especialmente en departamentos como Risaralda y Valle del Cauca, donde la EPS tenía una presencia significativa.
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Las autoridades sanitarias han señalado que ya se encuentran coordinando con otras EPS para garantizar que los usuarios sean asignados rápidamente a nuevas entidades que puedan suplir sus necesidades.
La medida ha generado inquietud entre los usuarios de las zonas afectadas, quienes temen perder la calidad de los servicios que recibían. Además, la transición plantea retos logísticos y administrativos para las EPS receptoras, que deberán absorber un alto volumen de nuevos afiliados en un corto período de tiempo.
Para los 196.000 afiliados en las regiones afectadas, la recomendación es mantenerse atentos a las comunicaciones oficiales de la Superintendencia y de Compensar EPS para conocer los pasos a seguir en el proceso de traslado.
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