El aumento de los hurtos a camiones de carga en el corredor vial que comunica a Apía y Pueblo Rico, en Risaralda, ha encendido las alarmas entre las autoridades y el gremio transportador. La situación, que viene siendo denunciada desde diciembre, llevó a una reunión estratégica entre la Policía de Risaralda y la Gobernación para establecer medidas concretas que garanticen la seguridad en esta ruta clave para la economía regional.
La preocupación por la inseguridad en la vía Apía – Pueblo Rico se ha intensificado debido a la seguidilla de hurtos registrados desde noviembre de 2024:
El teniente coronel Miguel Ricardo Moncaleano, comandante encargado de la Policía de Risaralda, confirmó que se llevó a cabo una reunión con representantes del gremio transportador. En el encuentro, también participó Sandra Milena Henao, gobernadora encargada de Risaralda, para discutir las denuncias y plantear soluciones.
Según el líder transportador presente en la reunión, el espacio permitió generar estrategias que buscan reforzar la seguridad vial en el corredor. «Agradecemos este esfuerzo de las autoridades para atender nuestra preocupación. Es importante que se garantice nuestra seguridad, pues esta ruta es vital para el transporte de carga entre Risaralda y Chocó», expresó.
Como resultado del encuentro, la Policía Nacional y otras fuerzas de seguridad anunciaron un incremento de los operativos de vigilancia y patrullaje en el trayecto Apía – Pueblo Rico. Según las autoridades, los puntos de mayor incidencia serán el sector de La Línea y otras áreas identificadas como de alto riesgo.
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El teniente coronel Moncaleano indicó que los operativos incluirán acompañamiento a transportadores, aumento de patrullas y puestos de control en horarios estratégicos. «Nuestra prioridad es garantizar que los transportadores puedan movilizarse sin temor a ser víctimas de delitos», señaló.
La vía Apía – Pueblo Rico es fundamental para el intercambio comercial entre Risaralda y el Chocó, ya que conecta los departamentos y facilita el transporte de bienes esenciales. Los hurtos han generado preocupación no solo entre los transportadores, sino también entre comerciantes y empresarios que dependen de esta ruta para el abastecimiento de mercancías. Además, la situación afecta la confianza en las operaciones logísticas de la región, generando mayores costos y retrasos para las empresas que deben reforzar sus medidas de seguridad o buscar rutas alternas.
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