El equipo fiscalización de la Gobernación de Risaralda, adelantó el pasado fin de semana el cierre de tres establecimientos donde se comercializaba licor adulterado.
En estos centros de distribución se aprehendieron 30 botellas que contenían sustancias no aptas para el consumo humano, lo cual se comprobó a través de la prueba “nivel alcoholimetría” con los laboratorios móviles que tiene la Gobernación de Risaralda.
“Estos establecimientos fueron sellados por tres días como medida preventiva, tal como se encuentra estipulado en el Artículo 113: sanción en caso de decomiso por alteración y/o fraudulencia de la Ordenanza 015 de 2015, que puede decirse es el Estatuto de Rentas del Departamento”, indicó el secretario de Hacienda departamental, Leonardo Ramírez Giraldo.
“Nuestro compromiso es respetar de principio a fin el debido proceso, esto significa, que los propietarios de esta mercancía tendrán la oportunidad procesal de presentar descargos”, precisó Ramírez.
El representante de la cartera de Hacienda invitó a los propietarios y administradores de los diferentes negocios donde se comercializa licor, a comprarlo a los distribuidores autorizados, para que no se ponga en riesgo la vida y la salud de la ciudadanía.
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