El País | Cali | 30 NOV 2016 – 8:45 am
Dora Lilia Gálvez, la mujer de 44 años que fue víctima de un brutal abuso sexual en Buga, Valle, falleció en las últimas horas en el hospital San José de ese municipio. Su muerte fue dada a conocer por los familiares y autoridades locales.
La mujer falleció en horas de la madrugada de este miércoles, despúes de permanecer hospitalizada desde el 7 de noviembre, día en el que fue encontrada por sus familiares en grave estado de salud.
Pese a que en días pasados se reportaron mejoras en su recuperación, Dora Lilia continuaba bajo observación médica, pues su pronóstico neurológico era incierto. Ya había recibido seis intervenciones quirúrgicas en la cabeza, abdomen y pulmones.
Su caso causó gran consternación, pues la mujer fue abusada sexualmente, quemada, golpeada, empalada y sometida a una serie de vejámenes, ocurridos el pasado 6 de noviembre en una vivienda que estaba pintando y limpiando en Buga.
De acuerdo con los familiares de Dora Lilia, en las paredes de esa casa quedaron las marcas y las huellas porque al parecer se habría presentado un forcejeo entre la víctima y el presunto agresor.
La mujer había llegado a la vivienda para realizar labores de aseo y fue sorprendida por su atacante.
Sin embargo, todavía no se conocen los hechos reales tras el crimen, sino una serie de hipótesis que manejas las autoridades. Una de ellas es que el agresor haya sido un vecino del barrio, que aprovechó e ingresó a la vivienda. Otra de las versiones hablaba de una retaliación por el cobro de una deuda a un ‘gota a gota’, pero la Fiscalía no ha confirmado la veracidad de esto, pues se han recibido datos falsos.
En días pasados, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Buga ofrecieron una recompensa de $30 millones por información sobre los culpables de este crimen. Incluso, el viernes pasado, los habitantes de Buga marcharon reprochando este caso en el marco del día de la lucha contra la violencia a la mujer.
Una mujer tranquila y trabajadora
Su familia la describía como una mujer tranquila, trabajadora y que evitaba los problemas. Trabajó como empleada doméstica y en oficios varios. También realizaba limpieza de vivienda, tareas de pintura, reparaciones, entre otros.
Dora Lilia vivía con su hijo de 23 años, a quien crió sola porque el padre fue asesinado tiempo atrás en un atraco, relató Franci Elena Gálvez, su hermana Dora Lilia.
“Mi hermana ahora es diferente, porque asistimos a una iglesia cristiana en donde Jesucristo transforma a las personas”, anotó Franci Elena al hacer referencia a una relación que al parecer tuvo Dora con otra mujer hace diez años.
El caso de Dora Lilia se suma a otras 126 mujeres que han sido asesinadas este año en el Valle del Cauca.
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