Una denuncia a través de una PQR, alertó a la autoridad sanitaria, que procedió y evidenció que la carne representaba riesgos para la salud de los consumidores.
La secretaría de Salud de Risaralda realizó un operativo en una vivienda que era utilizada como fábrica de embutidos, la cual no contaba con los permisos, y al ingresar e inspeccionar fueron incautados 1.180 kilos de carne de res, pollo y cerdo; una gran cantidad se encontraba en descomposición.
“Nuestro personal de saneamiento, con presencia de Policía, se presentó en el municipio de Santa Rosa; en el momento que logramos ingresar a esta vivienda se evidencia en la misma que tienen una fábrica de productos cárnicos comestibles, en este caso en el área de embutidos. Estaban procesando gran cantidad de alimentos como chorizos, salchichón y salchicha tipo manguera”, dijo el coordinador del Programa de Alimentos y Bebidas Alcohólicas de la secretaría de Salud de Risaralda, Luis Fernando Bolaños.
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A la materia prima, para estos productos cárnicos que fue incautada, se le dio disposición final para que no fueran aprovechados en otras etapas de producción.
“Invitamos a toda la población a estar muy pendientes de los productos que compramos para nuestra canasta familiar observar el lote, los registros y fecha de producción y estar muy pendiente de estos temas”, concluyó el Ingeniero de Alimentos.
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