Con la llegada de la Semana Santa, se incrementa notablemente el consumo de productos de mar y río, por lo que las autoridades locales intensifican las campañas de control y vigilancia para evitar intoxicaciones y garantizar alimentos aptos para el consumo humano.
Inspecciones en expendios de pescado
Durante la Cuaresma y la Semana Mayor, los equipos de inspección llegarán a todos los establecimientos públicos donde se comercializan alimentos cárnicos, principalmente pescados y mariscos, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normas de sanidad para el consumo de pescado. La referente del programa de Alimentos y Bebidas Alcohólicas, Mary Sulay Osorio, explicó que esta temporada implica un mayor cuidado por parte de comerciantes y consumidores.
“Con la celebración Católica de la Semana Santa, a cumplirse pronto, se incrementa la venta y consumo de productos que ameritan un tratamiento y preparación especial, para evitar complicaciones de salud”, afirmó la funcionaria, reiterando la necesidad del cumplimiento de los requerimientos sanitarios.
Normas de sanidad y certificación obligatoria
Todos los establecimientos comerciales que expendan productos del mar o de río deberán contar con certificaciones sanitarias y cumplir con estrictas normas de inocuidad alimentaria. La cadena de frío debe mantenerse sin interrupciones, y los productos deben estar en condiciones óptimas para su venta. Estas medidas buscan reducir los riesgos asociados a la manipulación y consumo de pescado en mal estado.
Cómo identificar pescado fresco
Entre los aspectos que deben ser observados por los consumidores al momento de comprar, destacan las siguientes características del pescado de buena calidad:
- Ojos: esféricos, salientes, transparentes y con córnea limpia.
- Agallas: de color vivo y limpio, rojo vivo en la mayor parte de las especies y rosa en otras, suaves y resbaladizas al tacto.
- Vientre: con intestinos definidos, brillantes y sin señales de magulladuras.
- Cavidad abdominal: con telilla interna brillante, limpia, suave y difícil de retirar.
- Piel o escamas: suaves, resbaladizas, brillantes, con escamas difíciles de desprender.
- Olor: a humedad limpia, marino o agua dulce, según el tipo.
- Carne: firme y consistente.
Estas señales son clave para quienes se preguntan cómo identificar pescado fresco, y ayudan a prevenir enfermedades de transmisión alimentaria durante esta temporada.
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Cómo conservar pescado en Semana Santa
La correcta manipulación del producto también es esencial. Desde la Secretaría de Salud se recomienda:
- Comprar y preparar los alimentos el mismo día para evitar la descomposición.
- Si el pescado o marisco se guarda en nevera, descongelarlo en refrigeración con al menos 12 horas de anticipación.
- No mezclarlo con otros productos ni colocarlo en superficies contaminadas.
- No recalentar sobras ni guardar el pescado cocinado para días posteriores.
Estas recomendaciones para conservar pescado en Semana Santa buscan evitar intoxicaciones, que suelen aumentar durante estas fechas por una inadecuada manipulación o compra en sitios no autorizados.
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