La alianza entre Odinsa y el fondo de infraestructura Macquarie está en curso para llevar a cabo un ambicioso proyecto de megavía que unirá en doble calzada a Bogotá y Cali, así como a Cali con el Eje Cafetero. Denominada “Conexión Centro”, esta iniciativa ha completado trámites legales y se encuentra en la etapa de revisión por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para su eventual licitación.
La megavía busca mejorar significativamente la conexión entre importantes ciudades y regiones, facilitando el transporte y estimulando el desarrollo económico en la zona. La presentación de la iniciativa ante la ANI ha sido bien recibida por la comunidad, que participó activamente en audiencias públicas durante finales de 2023.
Lo más notable es que este proyecto será financiado únicamente con los peajes existentes, evitando la necesidad de recursos públicos. Los peajes actualmente bajo la concesión de Autopistas del Café pasarán a manos del nuevo concesionario, en caso de que la contratación sea aprobada.
Alex Samuel Wihiler, gerente carretero de la ANI, ha explicado que se está llevando a cabo una evaluación detallada de la información presentada por Odinsa Vías S.A. Este proceso tomará alrededor de seis meses, con la posibilidad de una extensión de tres meses adicionales. Se espera que hacia octubre de 2024 se tenga un prospecto de proyecto.
Si la ANI considera viable el proyecto, se iniciaría un proceso de licitación a finales de este año, y con la reversión de Autopistas del Café en 2027, se daría inicio a la ejecución de estudios de diseño, ambientales y financieros.
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Las obras propuestas para la megavía incluyen mejoras en varias secciones de la red vial.
En el Valle del Cauca, se realizarían trabajos en tramos como La Paila – Quebrada Nueva, Quebrada Nueva – La Herradura, La Herradura – Intersección Club Campestre, y Club Campestre – Variante El Caimo. Por otro lado, en el Eje Cafetero, se contemplarían obras en la Variante Condina – Altagracia – Punto 30 y Jazmín – Tarapacá – Chinchiná.
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Gerardo Cabrera, representante de Odinsa Vías, ha asegurado que se seguirán considerando los siete peajes existentes en la zona para financiar el proyecto. Estos peajes, actualmente gestionados por Autopistas del Café, incluyen San Bernardo, Santagueda, Pavas, Tarapacá I, Tarapacá II, Circasia y Corozal.
Se estima que el proyecto generará alrededor de 8,300 empleos durante su fase de construcción, que se proyecta en seis años, con una inversión aproximada de $3.4 billones. La megavía se alinea con el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Maestro de Transporte de Infraestructura, promoviendo la conectividad y el desarrollo sostenible en la región.
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