Deslizamiento de tierra en Dagua deja dos jóvenes muertos; alertan sobre riesgos en temporada de lluvias

Una nueva tragedia enluta al suroccidente colombiano. Durante la madrugada del domingo 13 de abril, un deslizamiento de tierra en Dagua, Valle del Cauca, cobró la vida de dos jóvenes que se encontraban al interior de una vivienda ubicada en el kilómetro 26 de la vía hacia Loboguerrero, en zona rural del municipio.

El hecho, atribuido a las intensas lluvias en el Valle del Cauca, ha generado conmoción entre los habitantes de Dagua y ha activado los protocolos de emergencia por parte de las autoridades locales y organismos de socorro.

Víctimas mortales tras el deslizamiento en Dagua

Las víctimas fueron identificadas como Darly Dayana Naced, de 18 años, y Santiago Dorado Ruiz, de 22. Ambos hacían parte de la familia Dorado, reconocida en la zona. La vivienda donde residían fue completamente sepultada por el alud.

Pese a la rápida acción de los Bomberos Voluntarios Borrero Ayerbe, quienes lograron rescatarlos con signos vitales, los jóvenes fallecieron minutos después en el Hospital José Rufino Vivas, en la cabecera municipal de Dagua, debido a la gravedad de sus lesiones.

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Evacuación y evaluación de riesgos en la zona

La alcaldesa de Dagua, Karol Villarejo, confirmó que como medida preventiva fueron evacuadas tres familias vecinas del sector afectado. Además, un equipo técnico especializado se encuentra en la zona realizando inspecciones para determinar la estabilidad del terreno y establecer si existen más sectores en riesgo.

“Estamos priorizando la seguridad de la comunidad. Se ha enviado personal capacitado para hacer monitoreos constantes y prevenir otra tragedia”, declaró la mandataria.

Alerta por vulnerabilidad de zonas rurales del Valle del Cauca

Ante la emergencia surge la preocupación sobre la alta vulnerabilidad de las zonas rurales del Valle del Cauca frente a fenómenos naturales como deslizamientos, crecientes súbitas y remociones en masa. La combinación de lluvias intensas, suelos inestables y viviendas construidas en zonas de ladera genera un escenario de alto riesgo para cientos de familias.