Ante los brotes detectados de “Puccinia Alli” (más concida como la roya de la cebolla) en los corregimientos de La Bella y La Florida, la Secretaría de Desarrollo Rural, en compañía del ICA, está realizando una jornada de identificación de focos en los predios contiguos.
Se recuerda que en el mes pasado, ocho (8) fincas de esa zona rural del municipio de Pereira, productoras de cebolla, ajo y cebollín, reportaron el hongo causante de esta enfermedad.
“Este tema nos tiene sumamente preocupados; tenemos una alerta naranja frente a la situación, y por tal motivo estamos movilizando todo nuestro personal experto y capacitado, junto con el ICA, para realizar una inspección detallada a todo el sector”, dijo Carolina Cadona Tobón, secretaria de Desarrollo Rural.
La funcionaria agregó que “debemos aclarar que estas visitas tienen un protocolo de seguridad bastante estricto; los técnicos requieren de un traje especial, asegurando que no se traslade absolutamente nada, porque la propagación de este hongo es por vía aérea, semillas contaminadas, en las botas e incluso a través de la ropa, entre otros”.
Los posibles focos detectados y las nuevas muestras se enviarán al ICA Bogotá, con el objetivo de establecer el tratamiento que se debe dar al sector y en cada cultivo, toda vez, que su control es diferente.
De igual forma, se capacitará a los propietarios y agricultores de la zona, con el fin de hacer frente a la situación y evitar la propagación y mayor expansión.
Las características de este hongo es presentarse como una mancha de color blanca que se convierte en rojo para terminar en café, afectando las hojas de los cultivos de cebolla, ajo y cebollin, principalmente.
“Estamos haciendo un llamado a todos los productores de la región, y por eso insistimos tanto en las buenas prácticas agrícolas, como en los cuidados mínimos que se deben tener para proteger los cultivos”, manifestó Catalina Villamar Toro, agrónoma especialista en control biológico de la Secretaría de Desarrollo Rural.
Además, revisar la procedencia de semillas y obligar a trabajadores a utilizar elementos de protección exclusivos para cada cultivo; bañarse después de estar en cada uno de ellos y verificar que no existan focos en su comunidad que pueda afectar su producción.
“Es una alarma que estamos encendiendo; no queremos generar pánico, pero tampoco podemos ocultar el problema, toda vez, que necesitamos de la colaboración de todos. La Secretaría de Desarrollo Rural esta presta al servicio, y estamos con todo nuestro personal experto en el campo; se están tomando las medidas necesarias, pero esto requiere del compromiso del agricultor en dos frentes: buenas prácticas y verificación de las semillas que están comprando”, concluyó Cardona Tobón.
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