Éramos felices y no lo sabíamos

DESDE MI BALCÓN

Antes de esta pandemia gozábamos de libertad, nos movíamos de un lado a otro sin problemas, abrazábamos, besábamos, hablábamos con la gente sin miedo, participábamos en reuniones sociales y religiosas, estábamos en fiestas, asados, disfrutábamos de las discotecas, bares, conciertos, del cine y no pasaba nada. Éramos felices y no lo sabíamos.

Nuestro mundo ya no es el mismo desde el mes de marzo de 2020, cuando todos nos vimos en la obligación de encerrarnos en nuestros hogares para evitar el contagio del Covid -19, ya todos conocemos los detalles de esta situación, solo quiero detenerme en lo que teníamos antes, y que ahora es solo un recuerdo de un pasado reciente.

Es increíble, que cosas tan sencillas como ir al mercado, a un concierto, a un culto religioso, o simplemente dar la mano y abrazar es ahora prohibido

Entonces hago un pequeño análisis del pasado, y llego a la conclusión que éramos felices, pero no lo sabíamos. Hasta febrero de 2020, si queríamos viajar de un lugar a otro, pues solo lo hacíamos, si queríamos y teníamos como, íbamos a cine, teatro, a conciertos, a discotecas, bares, restaurantes, hacíamos asados, organizábamos fiestas familiares, gozábamos de los parques, abrazábamos, besábamos, disfrutábamos de extensas conversaciones con los vecinos y amigos, ahora todo eso es historia.

Es un análisis por demás interesante, pues en este nuevo mundo que estamos viviendo, las cosas sencillas toman más importancia; ahora las relaciones sociales dependen de la tecnología, es decir si tenemos internet o celular con datos tendremos la posibilidad de socializar por medio de la virtualidad de una video llamada, de lo contrario estaremos muy solos, o solo con nuestro núcleo familiar (si lo tenemos).

Hoy recordamos todo lo que éramos y teníamos, valoramos lo que tenemos ahora y añoramos lo que este virus nos ha quitado de un momento a otro; hoy añoramos en especial la libertad que ya no tenemos para ser lo que éramos antes de la pandemia.

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