Proyecto para reducir el salario de los congresistas se hunde de nuevo en el Senado

En un nuevo revés para la reforma legislativa que buscaba reducir los elevados sueldos de los parlamentarios, el proyecto de ley para bajar el salario de los congresistas en Colombia se hundió nuevamente en el Senado, confirmando una tendencia histórica de resistencia a cualquier intento de ajustar los privilegios económicos de los legisladores. Con un salario mensual que actualmente alcanza los $52 millones, la iniciativa buscaba responder al clamor ciudadano por mayor equidad en uno de los países con mayor desigualdad social del continente.

Una larga historia de intentos fallidos

Desde el año 2015, al menos 10 proyectos para reducir el salario de senadores y representantes han sido presentados en el Congreso, sin éxito. Esta vez, la propuesta fue liderada por los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro, quienes lamentaron que nuevamente la falta de quórum impidiera su aprobación.

“Una lluvia de impedimentos y el abandono del recinto de muchos senadores acabó con el quórum”, denunció Cepeda a través de su cuenta en X (antes Twitter), apuntando que varios de sus colegas se retiraron por considerar que la propuesta era “una iniciativa populista del Gobierno”.

Críticas a la falta de compromiso político

Para María José Pizarro, este hecho representa una pérdida de oportunidad histórica: “Perdimos una inmensa oportunidad de dar ejemplo y demostrar un mínimo de compromiso en uno de los países más desiguales del mundo, cuando nosotros ganamos 40 o 100 veces más que cualquier persona común, que percibe entre $400 mil y un millón de pesos”.

El senador Jota Pe Hernández, quien también apoyaba la medida, criticó el momento elegido para presentar el proyecto. “Les conviene decirle a los colombianos que están luchando por bajarse el salario, a pesar de que en tiempos anteriores esos mismos le dijeron no a esa reducción”, afirmó.

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Salarios que superan la realidad nacional

El salario de los congresistas en Colombia asciende a $52 millones mensuales, cifra que incluye un aumento retroactivo de $3 millones en 2025. Este ajuste se aplica desde enero del presente año, generando indignación en sectores de la opinión pública y entre los trabajadores formales e informales del país, cuyo ingreso promedio dista enormemente de esas cifras.

En comparación, la mayoría de los colombianos gana entre $400.000 y $1.000.000, lo que significa que un congresista puede llegar a ganar más de 100 veces el salario de un ciudadano promedio. Esta brecha no solo refleja una profunda desigualdad, sino que alimenta la desconfianza hacia las instituciones políticas.