En el desarrollo infantil intervienen una multiplicidad de procesos que colaboran con el proceso de crecimiento físico, psíquico y emocional de los más pequeños, y es imprescindible atender a ellos para poder favorecer su crecimiento integral.
Los juguetes son una parte fundamental de su desarrollo, ya que los niños y niñas conocen el mundo a través del juego. Es así como comienzan a entender cómo y por qué funcionan las cosas.
Con el avance de la tecnología son cada vez más los niños y niñas sedentarios, y eso representa un problema. De acuerdo con el doctor Sergio Britos, Director Asociado del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil, «se conoce bien qué y cuánto comen los chicos, pero se sabe muy poco sobre cuánto se mueven. El 50% de los chicos son sedentarios durante la semana y el porcentaje asciende a 83% los fines de semana. El 19% de los estudiados tienen sobrepeso y el 11% es obeso”.
A esta información, agrega el doctor Héctor Kunik, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte: «pasan una enorme cantidad de horas con la TV y los jueguitos electrónicos. Ya no juegan a la pelota, hacen como que juegan«.
Se puede encontrar una gran variedad de juguetes para niñas y niños de distinto tipo, construidos con diversos materiales, para distintas edades, que responden a distintas teorías del desarrollo infantil, entre otras clasificaciones.
Además, estos juguetes sirven para llevar a cabo juegos dramáticos, juegos de construcción, juegos reglados, juegos de representación, de exploración, entre muchos otros tipos de juego que ofrecen un andamiaje para el crecimiento durante la infancia.
Una cocina de juguete por ejemplo, es un elemento que permite a niños y niñas desarrollar un juego dramático, el “hacer como que cocino”, para lograr incorporar poco a poco hábitos y costumbres cotidianas de la vida humana.
Los juguetes para bebés también ofrecen herramientas que les permiten explorar el mundo, reconociendo formas, texturas, colores, olores, sabores y más. De acuerdo con la edad del infante, se podrán encontrar distintos tipos de juguetes.
Otro ejemplo son los bebés de juguete, que brindan la posibilidad de representar otro juego dramático, en el que se ponen en juego los roles familiares, los cuidados hacia los más pequeños, entre otros aspectos.
A través de estos juegos dramáticos o representativos de la realidad, los más pequeños comienzan a entender el mundo en el que viven, las formas de vincularse, el contexto social y natural que se desenvuelve a su alrededor.
Los juegos de representación se pueden desarrollar con distintos juguetes. Un ejemplo de ello son las figuras coleccionables, que además pueden acompañar el crecimiento de un niño.
Se pueden encontrar distintos tipos de figuras de colección, muchas de ellas ofrecen gran versatilidad respecto a la edad recomendada. Las que no contienen partes muy pequeñas, pueden ser usadas por niños para jugar, o por adultos coleccionistas para exhibir.
Es por eso que las figuras coleccionables de Dragon Ball por ejemplo, pueden resultar ideales para niños y niñas que quieren jugar a juegos de representación con sus personajes favoritos, y que pueden conservar para años más tarde exhibirlas.
Los distintos personajes de series, dibujos animados, películas y libros son muy buscados. Algunos de los más populares son las figuras de colección Naruto, Star Wars, Harry Potter, distintos superhéroes y más.
También resulta muy buscada el modelo de Iron Man figura de colección, que se puede encontrar en distintos tamaños y realizado por diferentes marcas de juguetes.
En general, los juguetes para bebes se caracterizan por ofrecer cualidades que permiten a los más pequeños explorar el mundo. Estos juguetes ofrecen distintos colores, texturas y formas para que los bebés comiencen a explorar con sus sentidos.
Si bien todos los juguetes se clasifican por edades, los juguetes para bebés pueden variar mucho aún entre diseños para niños con pocos meses de diferencia. Los juguetes para bebés de 1 año suelen ser bastante más complejos que los juguetes para bebés de 0 a 6 meses, por ejemplo.
Los bebés juguetes para niñas y niños están diseñados con materiales que no resultan peligrosos para ellos. Es decir no son tóxicos, no contienen partes pequeñas que puedan ser aspiradas, no se desarman, entre otras características.
Los juguetes para bebés de 6 meses o menos deben ser livianos, de materiales no tóxicos y lavables, sin partes que se desarmen y sin filos, obviamente, para brindar seguridad al niño durante el momento de juego.
Los juegos de construcción son aquellos que brindan a los niños y niñas la posibilidad de crear tantos elementos como ellos quieran. Son bloques, que se pueden encontrar en distintos tamaños, materiales y colores, que ayudan al desarrollo motor, cognitivo y emocional.
Con los bloques de juguete, los niños pueden construir elementos que observan en su vida cotidiana, como puentes, edificios, personas, animales y más, así como también objetos o seres que imaginan.
De esta manera, se despliegan muchas herramientas que ayudan a los pequeños a coordinar sus movimientos, estimular su imaginación y crear mundos lúdicos a través de los cuales interpretan el mundo que los rodea.
Se pueden encontrar bloques de construcción de juguetes para bebés pequeños, niños de entre 3 y 6 años, y para niños de 6 años en adelante.
Los bloques para bebés suelen ser de plástico liviano, de distintos colores y tamaños. Los pequeños jugarán a apilar y derribar sus construcciones, explorando de esa manera el comportamiento de los objetos.
Por otro lado, los bloques para niños de entre 3 y 6 años suelen ser de tamaño mediano, es decir, un poco más pequeños que los bloques para bebés, porque ya dominan mejor su motricidad, pero no tan pequeños para que no los ingieran.
Es común que los niños pequeños lleven todos los objetos a su boca, ya que en los primeros años de vida es así como conocen el mundo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo es deber de los adultos enseñar que eso no se hace, para preservar la seguridad de los pequeños y comenzar a educar en los hábitos y costumbres de la sociedad.
Finalmente, los bloques de construcción para niños de 6 años o más pueden ser más pequeños, contener distintos tipos de piezas, y permitir elaborar construcciones más elaboradas. Tal es el caso por ejemplo de los famosos bloques Lego.
Los juegos reglados son aquellos que contienen reglas que deben respetarse para poder jugarlos. Este tipo de juegos pueden comenzar a utilizarse a partir de los 3 o 4 años, con complejidad creciente a medida que los niños crecen.
Son los tradicionales juegos de mesa, que resultan ideales para jugar en familia o con amigos, y a través de los cuales los niños comienzan a aprehender las normas y reglas de los juegos para poder alcanzar los objetivos.
Entre los juegos reglados más populares se encuentran el parqués, los juegos de cartas, el triqui, el ajedrez, el backagamon, entre otros.
Además de los juegos y juguetes tradicionales que se pueden encontrar en el mercado, desde hace ya varios años se pueden encontrar también juguetes didácticos. Estos juguetes están diseñados especialmente para colaborar con el aprendizaje de los niños y niñas.
Los juguetes didácticos brindan una gran cantidad de beneficios al desarrollo integral de la infancia, como por ejemplo fomentar la observación, desarrollar la creatividad, propiciar el pensamiento crítico y la elaboración de hipótesis frente a procesos de la sociedad y naturaleza, aumentar la concentración, ampliar el horizonte cultural, fomentar la autonomía, entre otros.
Los distintos tipos de juguetes didácticos se fabrican con el propósito de estimular los sentidos, acompañar a los niños y niñas en sus procesos de desarrollo y fomentar su autonomía.
La estimulación sensorial que ofrecen los juguetes didácticos a los niños y niñas los invita a desarrollar sus sentidos para conocer el mundo que los rodea. El tacto, el gusto, el oído, la vista y el olfato se activan ante situaciones de exploración.
Gracias a este tipo de juguetes y juegos, los niños y niñas pueden ponerse en rol de investigadores que a través de la experiencia y la exploración conocen el mundo que los rodea, desarrollando de esa manera su pensamiento crítico, su sensibilidad y su autonomía.
Desde que nacen hasta muchos años después, los niños deben ser acompañados por adultos que hagan las veces de andamiaje para su crecimiento y desarrollo. Los juguetes didácticos permiten que ese acompañamiento esté presente sin ser invasivo.
Es importante dejar que los niños y niñas realicen sus propios procesos de búsqueda y exploración, para que puedan cultivar y desarrollar su capacidad crítica, su imaginación y su posibilidad de formular hipótesis sobre aquello que se manifiesta frente a ellos.
La autonomía se alcanza poco a poco. Cuando nacen, los bebés requieren 100% de los adultos para su supervivencia, no pueden ser autónomos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo van logrando cada vez más independizarse de sus cuidadores.
El rol de los adultos siempre será acompañar, guiar y cuidar a los niños y niñas, ofreciendo juegos y juguetes que colaboren con sus etapas de desarrollo.
De esta manera, los más pequeños podrán ir conociendo, entendiendo y descifrando el mundo que los rodea, acompañados de la mirada adulta amorosa y afectiva, para desarrollarse en un contexto favorable.
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