Comprar acciones es una determinación que millones de personas comparten diariamente, pero que resulte común no implica que deba tomarse a la ligera o improvisarse.
Detrás de una altísima mayoría de estas operaciones, existe un afán de lucro. Y, por lo que respecta al resto, hay una implicación intangible o sentimental. Una aspiración que, por la naturaleza del activo, siempre va a ser convertible en dinero.
En todo caso, la compraventa de títulos de propiedad de las empresas supone una decisión económica. Y, como pretendemos que sea racional, en términos de costes y beneficios, vale la pena sustentarla en buenos fundamentos.
5 recomendaciones para comprar acciones
Antes de adentrarte en el mercado de valores, te interesa considerar unas sugerencias para optimizar tus inversiones.
1. Fórmate antes de invertir
La bolsa cuenta con unos códigos particulares. Nos referimos a vocabulario técnico y reglas de funcionamiento que, si quieres sacarle provecho, tienes que conocer. Si te lanzas a invertir sin estas nociones previas, el fracaso está asegurado. Por consiguiente, adquiere libros especializados en la materia o apúntate a cursos de introducción bursátil. Además, hoy en día hay una gran oferta online.
2. Opta por un broker fiable
Dedica tiempo a comparar entre los posibles candidatos. Contrasta las prestaciones que te ofrece cada plataforma y decántate por la que más te compense. Este estudio preliminar también es necesario para evitar el fraude relativo al intrusismo y a las estafas de algunos intermediarios.
3. Medita tus operaciones
En este sentido, cuentas con dos instrumentos básicos. Por una parte, el análisis técnico, consistente en métricas y gráficos que analizan los valores en el tiempo. Por otra, es fundamental que parte de una valoración de las coyunturas y noticias socioeconómicas.
4. Maneja las distintas clases de órdenes
Apunta las que debes dominar
- De mercado. Se trata de compras y ventas que dependen de cómo están fluctuando los precios de la oferta y la demanda en los mercados.
- Limitadas. Conlleva que fijas de antemano un precio que ejerce de tope para que, cuando resulte más desfavorable, no se vaya a ejecutar la operación.
- De stop. Sirve para gestionar los riesgos, en el sentido de que un precio que se especifique, en caso de que evolucione en contra, va a operar para cerrar la inversión.
5. El tiempo, a tu favor
Decide si vas a operar en corto o a largo plazo. Una sugerencia común entre los especialistas es conservar los títulos entre un lustro y una década.
En definitiva, aplica estos consejos y comprar acciones te saldrá rentable. Si tienes dudas, en VanEck las resolvemos!
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