El sentenciado es invidente y cantaba en buses de la ciudad.
Se trata de Jorge Hernán Quintero Martínez, un hombre de 50 años e invidente. Este sujeto a pesar de su condición, se aprovechó de la cercanía con una menor de edad para abusar de ella, embarzándola en dos ocasiones. Quintero fue judicializado el año pasado.
Según narró la Fiscalía, todo comenzó en el año de 1999. «En esa época la menor contaba con 8 años de edad y su mamá se fue a vivir con Quintero Martínez. El sujeto manoseaba a la niña por encima de su ropa. A los 11 años la llevaba a una bodega cercana a la antigua terminal de Manizales para enseñarle a tocar instrumentos de una chirimía. Allí la accedía».
«A finales del 2004, cuando cumplió 13, la embarazó, pero los encuentros sexuales siguieron hasta el 2005. El bebé nació el 3 de agosto, siendo reconocido por el sujeto. A la menor, ya con 16 años y 10 meses, la siguió abusando. Quedó de nuevo en embarazo. La bebé nació en mayo del 2007. En el 2015 la amenazó para que siguieran teniendo relaciones. Le decía que si no accedía, la echaba a la calle con los niños y no les daba comida. Así continuaron hasta que la víctima ajustó 19 años».
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Audiencia
Quintero Martínez fue detenido en el 2017. Durante la audiencia el imputado no aceptó los cargos y quedó en libertad. Sin embargo, el año pasado aceptó los cargos solo por los hechos del 2015, situación que mantuvo abierto el caso por lo ocurrido desde esta fecha. Le dieron 83 meses y 17 días. Luego, 60 meses por acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, en concurso homogéneo. Además, se compulsaron copias para que lo investigaran por lo ocurrido de noviembre del 2004 hacia atrás.
Entre tanto, la defensa apeló y pidió beneficios, pues consideró que su defendido, por ser invidente, no podría estar en una cárcel. Se alega una vulneración en caso de un evento como incendio, temblor, motín, asímismo, el abogado dijo que Quintero depende de su compañera sentimental, quien incluso lo llevaba hasta los buses de servicio público, donde cantaba.
El Tribunal Superior de Manizales no accedió a ninguna pretensión del defensor.
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