En un trágico episodio de Violencia Intrafamiliar, las autoridades de Tuluá, Valle del Cauca, han capturado a una mujer identificada como Valeria Cuero, de 24 años de edad, por quemar las manos y golpear brutalmente a su hija de tan solo siete años. Este acto despiadado ha conmocionado a la comunidad, generando indignación y repudio hacia la agresora.
Según informes policiales, la capturada habría sometido a su hija a una serie de maltratos físicos y psicológicos durante un largo período de tiempo. En esta ocasión, la mujer la llevó hasta una estufa encendida y le sujetó las manos con fuerza, causándole quemaduras de tercer grado. Además, la golpeó con un palo en diferentes partes del cuerpo, dejando marcas de violencia evidentes en la pequeña víctima.
Intervención de las autoridades
Ante la gravedad de los hechos, las autoridades policiales, en coordinación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), intervinieron de manera inmediata para rescatar a la niña de este entorno de abuso y violencia. La menor fue retirada del núcleo familiar y puesta bajo custodia del ICBF, donde recibirá la atención y el cuidado necesarios para su recuperación física y emocional.
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Las autoridades han llevado a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y asegurar que se haga justicia. La capturada, acusada de Violencia Intrafamiliar, ha sido puesta a disposición de la autoridad competente para que responda por sus acciones. En el transcurso de las audiencias de legalización, un juez determinará el curso de acción legal, que podría implicar la privación de la libertad en un centro carcelario para la agresora.
El caso ha generado una ola de indignación y repudio, que exige justicia para la pequeña víctima y medidas contundentes contra la responsable de estos actos atroces.
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