A pesar de las recomendaciones hechas por la administración municipal donde constantemente se promueve no arrojar llantas en la vía pública, lotes baldíos o laderas, las personas siguen llenando estos espacios con una gran cantidad de estos elementos.
Para el año 2015, la Secretaría de Salud logró ubicar seis lugares donde existe una cantidad importante de llantas, las cuales al almacenar aguas lluvias, se convierten en el espacio perfecto para la reproducción del mosquito transmisor del Dengue, la fiebre del Chikungunya y el ZIKA.
Aunque algunos de estos sitios han disminuido la mala disposición de las llantas, el sector de la carrera 21 A con calle 13, en inmediaciones del barrio los Álamos, ha incrementado la cantidad de llantas arrojadas en la vía pública, a tal punto que ya ocupa prácticamente todas las zonas verdes y peatonales.
Según el decreto 1457 de 2010, las empresas productoras de llantas que se comercializan en el país, tienen la obligación de formular y presentar los sistemas de recolección selectiva y gestión ambiental de llantas usadas, con el propósito de prevenir y controlar la degradación del ambiente.
De igual forma, es necesario recordar a la comunidad y a los dueños de los locales comerciales que están relacionados a esta labor, que estos elementos no deben ser arrojados a las calles ni lotes baldíos, ya que, teniendo en cuenta las condiciones climáticas de la ciudad por estos días, se constituyen como una amenaza para la salud de la población, incrementando la presencia del mosquito Aedes Aegypti.
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