Un intenso dolor y un inmenso pesar nos embargan por la temprana desaparición ayer de nuestro director, colega y amigo, Luis Alberto Marín Giraldo, a quien todos le conocíamos y decíamos cariñosamente Lualma.
A sus 62 años de edad, Luis Alberto nos sorprendió con su intempestiva partida tras sufrir un infarto cardíaco que le repitió en tres ocasiones cuando tomaba el desayuno y se disponía a salir a sus labores de abogado y de periodista.
A nuestro director se lo llevó la muerte en momentos muy importantes de su vida tras haber logrado consolidar su prestigio como un aquilatado profesional del derecho y un muy respetado comunicador, al punto de que en la actualidad ostentaba la dignidad de ser fiscal general de la Federación Nacional de Periodistas, Fecolper.
Luchador
No recuerdo a un hombre más tesonero, perseverante y luchador como Luis Alberto en la búsqueda de objetivos con los que soñaba y defendía a través de sus escritos y palabras que presentaba con innegable elocuencia.
En Bogotá el mundo del teatro lo vio como un prospecto en el arte de las tablas y leyeron en actuación y fuera de ella, una y otra vez, sus bien escritos libretos llenos de alegría pero también de sátira, denuncia y reflexión.
Con ese mismo teatro que Lualma aprendió y trabajó con tanto ahínco en la capital de la república regresó a su ciudad natal Cartago un día cualquiera pensando, tal vez, que eso sería lo último que haría en su vida.
Incursión
Recordamos, por ejemplo, los dramatizados de Luis Alberto con su grupo teatral dramático “Lualma” en la entonces llamada Emisora “Radio Cartago” donde él actuaba, pero también enseñaba a través de impactantes mensajes sociales y vivenciales.
Después de esa primera aparición en medios de comunicación, Luis Alberto Marín Giraldo combina la actividad teatral con la periodística, y es entonces cuando aparece co participando en el propósito de crear en la ciudad el primer canal local de televisión.
A Luis Alberto debemos reconocerle que fue uno de los pioneros para que Cartago, tuviera un canal local de noticias que en un comienzo sirvió a las administraciones municipales de turno, y que hoy continúa al aire como CNC.
CPC
Pero Lualma no se quedó allí, y después de haber incursionado por la actividad comunal al ayudar a conformar la Junta del Barrio Santa Helena donde residía por entonces y de la cual fue su presidente, se dedicó a darle vida al Círculo de Periodistas de Cartago, CPC.
El CPC para él era una obsesión y un reto personal y haber logrado consolidarlo fue quizá el motivo de mayor satisfacción en su vida, pues veía cumplido su sueño de unir a los periodistas de Cartago y del Norte del Valle a través de una agremiación.
Su anhelo consistía básicamente en que ya asociados, los periodistas todos trabajáramos en pro de los intereses de cada uno, pero agremiados. Quería que el divorcio entre sus colegas terminara y que nos identificáramos por una misma causa.
Abogado
El inquieto e inigualable Lualma continuó explorando otras posibilidades hasta encontrar en el ejercicio del derecho su nueva pasión. Fue así como se hizo abogado en la sede de la Universidad Cooperativa en Cartago.
No pasó mucho tiempo para que Luis Alberto Marín Giraldo ganara prestigio como profesional del derecho, pero cuando se encontraba en la cumbre y en la cúspide gracias a sus éxitos profesionales, la muerte se lo arrebata a su familia, a sus amigos y a toda una sociedad que reconoció en él su pulcritud moral y su capacidad profesional e intelectual.
Pero también lo recordaremos por su inmensa vocación de servicio y su desinteresado y denodado trabajo en favor de la ciudad a la que amó entrañablemente.
De igual forma, cofundador del diario de noticias locales más conocido como CartagoNoticias y del presente diario, además de desempeñarse como nuestro director.
Familia
A su muerte le sobreviven su esposa, doña Inés Norbely Vásquez y sus hijas Génesis y Manuela, su nieta Victoria y sus hermanos John Jairo, José Reinaldo, Jorge Eliécer Blanca Libia y Carmen Tulia, a quienes expresamos nuestro pesar y los sentimientos de solidaridad y acompañamiento, pidiéndole al Señor que los revista de la necesaria fortaleza para soportar tan terrible dolor.
La velación de su cuerpo se realiza esta noche en la Funeraria La Ofrenda, y mañana miércoles, a las 11 am se oficiará la misa por su eterno descanso en la Iglesia de San Jorge, desde donde será trasladado a Pereira para ser cremado.
Hasta luego amigo Lualma, que Dios te bendiga en la eternidad y te recompense por todo el bien que hiciste. Paz en tu tumba.
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