Su vida cambió radicalmente desde ese julio, hace 25 años, que sin zapatos y con un humilde vestido, caminó 5 kilómetros, desde la vereda Limones, hasta Zarzal, y desde allí a Roldanillo, con la firme convicción de participar en el encuentro nacional de mujeres poetas del museo Rayo. Lo que menos le importó, fue su pobreza, no tener zapatos y no saber leer. Es la única poeta analfabeta que lleva 25 años de manera ininterrumpida recitando sus poemas, ante las poetas y escritoras más importantes del país. Su poesía es inspirada en su dura vida de campesina analfabeta, donde varios de sus familiares fueron asesinados, y abandonada por su esposo, dejándola con 5 hijos que sostener.
“Yo escuche en la radio, que el museo rayo estaba invitando a todas las poetas de la región para participar en el encuentro. Yo le dije a mi esposo que quería ir, él me dijo: ¿Qué te vas poner, si no tienes ropa y ni zapatos para un evento de esos? Yo le dije que no importaba; me puse el mejor vestido que tenía y unas chanclas y me fui a pie a Zarzal, no tenía para pagar el pasaje, pero quería participar. Lo malo, fue que a mitad del camino las chanclas se me dañaron, yo seguí a pie limpio, en zarzal, tomé una buseta y llegue al museo para inscribirme.” Relata emocionada Encarnación García, una poeta que se ha convertido en un símbolo de persistencia y modelo de superación dentro del encuentro de poetas que todos los años se realiza en el Museo Rayo de Roldanillo.
Hoy a sus 88 años de edad, madre de 8 hijos, 5 de su primer matrimonio y tres de su segundo compañero, Sigue llegando cumplidamente a la cita con la poesía nacional, ella es la única mujer poeta que sin saber leer ni escribir, comparte algunos de sus 1000 poemas que tiene en la cabeza.
Hoy le preocupa que su salud no es la misma, su memoria le puede fallar y sus poemas se pueden perder por no pasarlos a un libro.
“Sueño con que alguien me ayude a tener mi propio libro de poemas. Pero no he encontrado apoyo para que estos poemas no se pierdan “dijo triste doña Encarnación.
El no saber leer y escribir, y no tener para comprarse un vestido y unos zapatos, no fue obstáculo para cumplir su sueño
Hace 25 Años, llegó sola, su salud se lo permitía; hoy en día debe ser acompañada por alguien, porque su visión la está perdiendo.
Recuerda que Águeda Pizarro, la directora del encuentro, la apoyó desde el primer momento.
“Cuando me vieron por primera vez, yo descalza y con vestido humilde, me preguntaron que si yo era poeta, les dije que no, pero que tenía unos poemas; me pidieron ver el libro de mis poemas, yo les dije que no tenía libro porque no sabía leer y escribir, y que todos los poemas los tenía en m i cabeza. Eso les llamó la atención, pero el director de ese entonces, me dijo que no había espacio para participar”
Su rostro arrugado dibuja una mueca de tristeza cuando recuerda que ese año no pudo cumplir su sueño. “Yo regrese muy triste, algunas poetas que me escucharon ante la directivos del museo, me regalaron unos pesitos para pagar el pasaje a mi rancho en la vereda Limones de Zarzal” añadió
Se cumple el sueño
Estando en su vereda, escuchó en la radio local, que estaban llamando de carácter urgente a Encarnación García a estudios, ella intrigada fue a ver que pasaba.
“Cuando llegué el director de la emisora me dijo que me habían mandado un regalo. Me mostró dos paquetes, uno era un vestido y uno zapatos y en otro, un corte de tela y un sobre con $20.000 pesos. El director de la emisora, me dijo que me estaban esperando para que participara en el encuentro de poetas en Roldanillo, pero yo no quise ir porque no me habían inscrito cuando yo fui dos días antes”
Relata la poeta, que sin embargo, la Universidad del valle, la invitó a participar en un recital de poetas y allí comenzó su vida poética recibiendo la admiración de todos los asistentes.
“Al año siguiente si fui, me inscribí y empecé a participaren el Museo Rayo, todas las poetas y Omar Rayo me felicitaron y admiraban mi memoria, desde ese momento no he faltado, llevo 25 años y eso me ha cambando la vida, me invitan a muchas ciudades a recitar mis poesías y me tratan como alguien importante” dice la poeta analfabeta, que cojea al andar, ya debe tener una persona que le sirva de lazarillo; sigue siendo muy humilde, vive en una vereda, pero en su natal Zarzal es muy reconocida, pues pese a no saber leer y escribir, ha sido una gran embajadora de la poesía en toda Colombia.
Opiniones:
Humberto Madrid. Admirador
“Es increíble que una mujer sin saber y escribir, hoy en día sea una de las poetas más importantes de la región”.
María Orfa Vanegas. Poeta
“Ella es digna de admiración, ha logrado superarse y ser un símbolo de la poesía en el Valle del Cauca”.
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