La secretaria Departamental de Salud, María Cristina Lesmes, señaló que luego haberse declarado la alerta roja hospitalaria a la espera de las actividades durante y después del último partido del torneo profesional de fútbol, el nivel de alerta en la red de salud del departamento bajó a naranja.
La jornada dejó un reporte de 88 personas heridas, de las cuales 28 corresponden al resto del departamento y 60 a Cali, así como siete quemados con pólvora, dos de ellos en Cali en condición grave.
Frente al balance de la noche anterior, la mayor preocupación son las consecuencias que puedan resultar en 14 días, cuando se conocerán los contagios producto de la celebración y la falta de medidas de autocuidado.
“Lo que observamos fue mucha bandera, muchos pitos muchas aglomeraciones y ningún tapabocas, es decir, que en 14 días la situación se va a complicar, hoy tenemos 93% de ocupación, ayer ubicamos 56 nuevos pacientes en UCI”, sostuvo Lesmes.
La funcionaria precisó que ante la situación actual se abrieron 10 unidades de cuidado intermedio en el hospital San Juan de Dios, con lo que se busca desescalar pacientes del Hospital Universitario del Valle.
Te puede interesar: Pacientes graves con COVID-19 en Risaralda, serían remitidos a Cundinamarca o Cauca
“Ayer tuvimos un puente humanitario con Popayán, Armenia y Manizales, dos aviones listos dispuestos a sacar personas en complicaciones severas y las ambulancias terrestres de esos tres municipios dispuestos a venir por pacientes al Valle, por fortuna no ha habido necesidad”, destacó María Cristina Lesmes.
Por ahora, las fronteras del departamento se encuentran cerradas para pacientes de otras regiones, medida que se extenderá hasta el 4 de enero, cuando se realizará una nueva evaluación sobre el avance del COVID-19 en la región y la capacidad de la red hospitalaria.
Deja tu comentario