Un total compromiso con el renacer del campo, en cuya reactivación se afincan las esperanzas de miles de familias colombianas, anunció el Gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero López.
En el marco de una reunión en la Casa de la Cultura de Quinchia con el Concejo y el Gabinete Municipal, los Diputados y los integrantes de su equipo de trabajo, el Gobernador aseguró que en éste mandato se han multiplicado los recursos para el campo gracias a las gestiones que rarifican el compromiso con este sector
“Al inicio de nuestro gobierno, el presupuesto para el campo era de $800 millones que apenas alcanzaban para pagar la nómina. Hoy gestionado alrededor de $24.000 millones para impulsar el desarrollo agropecuario a través de las alianzas y las cadenas productivas, entre ellas la industria panelera que cuenta con este municipio con cerca de 380 trapiches”, dijo Botero López.
En tal sentido, anunció que se reactivará el centro de mieles que fue construido en el pasado mandato, con el fin de contribuir a darle valor agregado al cultivo de la caña y la producción de panela.
Reconoció el Gobernador que Quinchía y Risaralda tienen inmensas posibilidades para la industria de la reforestación, con un 65% de sus tierras aptas para el cultivo de bosques industriales con destino a la industria papelera y maderera. “Pensando en el futuro, debemos incursionar en un renglón como la reforestación, que responda a las necesidades de protección y de producción”, explicó.
El café tiene futuro
El Gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero López ratificó su fe en el futuro de la industria cafetera, a pesar del evidente deterioro de esta actividad agropecuaria. “Cuando el país tenía 36 millones de habitantes, unos 12 millones dependían del café. Hoy apenas con 4 de los 48 millones de colombianos que tienen participación en este renglón agrícola”, explicó.
Sin embargo, se lamentó que el sector agropecuario, en especial el café, carezca de un norte claramente definido. En materia de café, hay que innovar y ser audaces, porque el problema no es ni la apertura económica ni los TLC, sino los altos costos de producción y la falta de competitividad de esta industria.
Dijo que a raíz del pasado paro cafetero, se acordó darles una ayuda económica a los cafeteros al final del proceso. “Pero creo que éste tipo de apoyo debe ser a lo largo de todo el proceso, mediante asistencia técnica, la rebaja del precio de los fertilizantes, la tecnificación del cultivo y otros aspectos que hagan competitiva la producción de café. “Hoy, producir una arroba de café nos vale $60.000, mientras que en Ecuador ese costo es de solo $30.000”, explicó.
Por tanto, Botero López puntualizó que hay que hacer más productiva la industria cafetera mediante la tecnificación y la asistencia técnica, de tal manera que éste sector vuelva a ser la columna vertebral de la economía rural.
En tal sentido, destacó que en ésta administración se va a realizar una importante inversión en materia de vías, de tal manera que los campesinos cuenten con carreteras adecuadas para sacar sus cosechas y para llevar sus productos a los distintos mercados. Para la atención de la red vial se han gestionado recursos por $40.000 millones, así como otros $5.000 millones en combos de maquinaria pesada que se destinarán para este propósito.
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