Capturados | Foto. Fiscalía General de La Nación
En un importante golpe contra el crimen organizado, las autoridades colombianas lograron desmantelar una red dedicada a la falsificación de documentos y el tráfico de migrantes en varias regiones del país, incluyendo Valledupar, La Paz y Risaralda. El operativo, llevado a cabo el pasado lunes 23 de septiembre, permitió la captura de diez personas, entre ellas funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Esta organización delictiva cobraba hasta 10 millones de pesos por la falsificación de documentos oficiales, y su actividad afectaba tanto a ciudadanos locales como a migrantes.
Durante la diligencia de registro y allanamiento, las autoridades incautaron una cantidad significativa de evidencias que respaldan las acusaciones. Entre los elementos decomisados se encuentran armas de fuego, municiones, dinero en varias divisas, cédulas y pasaportes falsos, así como computadores, celulares y memorias USB. Esta operación ha sido clave para desmantelar uno de los grupos criminales más organizados en el tráfico de documentos falsos.
Una de las revelaciones más alarmantes del caso es la participación de funcionarios de la Registraduría Nacional, quienes utilizaron su acceso a sistemas gubernamentales para manipular información y crear documentos falsificados. Entre los capturados se encuentra Oswald Morales López, registrador municipal de La Paz, quien presuntamente accedía al sistema de la Registraduría para generar información falsa. Liliana Judit Amauris Rojas, su secretaria, también fue detenida por colaborar en la extracción y suministro de datos.
Otros funcionarios implicados incluyen a Leonel Restrepo, registrador de La Virginia en Risaralda, y Rodrigo Duque Beltrán, funcionario de la Registraduría en Valledupar, quienes facilitaban la creación y distribución de los documentos falsos.
La red criminal no solo operaba a nivel nacional, sino que mantenía vínculos internacionales, especialmente con República Dominicana. Jorge Duluc Gaslino, conocido como alias ‘Rubén Burgos’ o Fredys Duarte, un ciudadano dominicano, coordinaba la operación desde Valledupar, manteniendo contacto con otros cómplices en su país natal.
Además, otros miembros clave de la organización fueron identificados como Álvaro García Pacheco y Faquerson Gutiérrez Pérez, alias ‘Cóndor’, quienes colaboraban en la falsificación de documentos en Valledupar y La Paz, respectivamente. Franklin Suárez Amaya, responsable del transporte informal y colaborador en la gestión de documentos, también fue capturado, junto con Jorge Iván Ramírez Mosquera, de Pereira, quien era el cabecilla de la organización y se encargaba de contactar a los migrantes.
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La organización criminal estaba orientada principalmente a facilitar el tránsito de migrantes jóvenes, de entre 19 y 30 años, hacia destinos como Estados Unidos y Europa, utilizando rutas con escalas en México, Ecuador, Perú y Panamá. La complejidad de la operación y la falsificación de al menos 121 documentos de identidad demuestra el nivel de organización y alcance de la red.
Los detenidos enfrentan graves acusaciones, incluyendo concierto para delinquir agravado con fines de tráfico de migrantes, tráfico de migrantes en calidad de autores, falsedad en documento público y privado, y falsedad ideológica en documentos públicos. Durante el proceso judicial, los diez involucrados se declararon inocentes de los cargos imputados, aunque las pruebas recolectadas apuntan a su participación directa en las actividades ilícitas.
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