La Achatina Fulica o Caracol Gigante Africano, es una especie originaria del centro oriente de África y su aparición fuera de este continente es obra del hombre, que ha realizado su traslado.
Esta especie invasora, que se adapta fácilmente a la variedad climática, tiene hábitos de preferencia nocturnos y crepusculares, pero también se alimenta y se reproduce en días lluviosos.Cuando aumenta la temperatura en el día, y en general en verano, se esconde bajo cualquier estructura, entre la basura, la hojarasca o más frecuentemente bajo el suelo.
El Caracol Gigante Africano, se caracteriza por alcanzar un tamaño hasta de 30 centímetros de longitud, y cuenta con dos pares de tentáculos en la cabeza, y otro par largo que porta los ojos en el extremo. En lo que respecta la boca esta tiene una mandíbula que alberga hasta 80,000 dientes y la concha del caracol, cuenta con bandas longitudinales grandes e irregulares de color violeta oscuro sobre un fondo pardo claro.
La Achatina Fulica, representa una amenaza para la salud pública, teniendo en cuenta que su dieta alimentaria está constituida por una variedad orgánica, como lo son cadáveres, heces humanas y de animales, plantas, basura, papel, cartón, paredes estucadas, etc., adquiriendo en todos los casos parásitos, bacterias y hongos que desencadena en el contacto con el ser humano enfermedades tan graves como la meningitis y la encefalitis.
El Caracol Gigante Africano, como la mayoría de los caracoles es hermafrodita y después de un solo apareo puede producir varias tandas de huevos fértiles durante meses alcanzando una reproducción anual de hasta 1000 huevos; situación que se hace aún más grave bajo su calidad de invasor teniendo en cuenta que fuera de su continente de origen no se ve expuesto a las especies nativas que pudieran amenazar su estadía y capacidad de reproducción.
La Achatina Fulica es además una amenaza para la producción agrícola
La Achatina Fulica es además una amenaza para la producción agrícola, ya que como se mencionó anteriormente esta especie se alimenta de todo lo que se encuentra a su paso y sus heces no son el mejor abono para una tierra fértil.
En lo que respecta la presencia de esta especie animal en el municipio de Armenia, en los últimos días se han encontrado varios Caracoles Gigantes Africanos, en el barrio los Quindos, lo que ha prendido las alarmas entre las autoridades ambientales, de control y salud pública para establecer indicadores de invasión y campos de acción, que permitan el control invasor de la especie en el municipio. Teniendo en cuenta los antecedentes de afectación que para el ser humano en términos de salud y desarrollo sostenible de su entorno representa esta especie animal.
La Oficina Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres Omgerd, hace un llamado a la comunidad para que se abstengan de tener contacto con esta especie y sigan las siguientes recomendaciones:
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