Olvido y esperanza

Termina el primer mes de este año y las noticias para Cartago y el Norte del Valle del Cauca son ambivalentes.

Por un lado, y con mucha alegría, se recibe el informe del señor alcalde de la ciudad de Cartago, sobre la nueva conformación de municipios del Norte del Valle, con el objetivo de impulsar proyectos de desarrollo que beneficien a esta región.

Aunque en la foto solo aparecen doce mandatarios locales (¿En dónde están los demás?) la iniciativa política de unión nortevallecaucana, es el mejor proyecto que se ha propuesto en ésta región en los últimos cuarenta años; y mucho mejor, sabiendo que es el gobernante de la ciudad de Cartago, quien impulsa la idea, dándole un nuevo aire, no solo al estancado liderazgo político de la ciudad de Cartago en la región, sino también a la unión de los municipios del Norte del Valle del Cauca.

Los ciudadanos Cartagüeños y Nortevallecaucanos deben apoyar esta idea que, sin duda alguna, traerá no solo proyectos de desarrollo para nuestra región, también trae consigo la esperanza de la futura creación de nuestro Departamento de Quimbaya.

Por otro lado, y a través de rimbombantes artículos noticiosos, la gobernación del Valle del Cauca, da cuenta de las grandes inversiones que se harán en la Ciudad de Cali y su área metropolitana, como el tren de cercanías, o de las enormes inversiones que se realizarán en el puerto y aeropuerto de Buenaventura, o en la intervención de distintas cuencas hidrográficas en el centro y sur del valle, o en la ampliación y mejoramiento de las vías de esas mismas zonas del departamento.

Todo eso contrasta con la nula información sobre qué proyectos de gran envergadura tiene la gobernación del Valle en nuestro Norte.

¿Será que no hay planteada ninguna inversión en nuestro Norte, del mismo tamaño de las que se realizarán en el sur del Valle?

La respuesta es obvia.

Por lo tanto, debemos ser optimistas y tener confianza en nuestros alcaldes del Norte del Valle del Cauca, al menos ya tenemos una asociación de municipios que, tengamos fe, le cambiará la cara a este olvidado Norte del Valle.

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