Inundación en Chocó
La situación de emergencia en Quibdó y otros municipios del departamento del Chocó ha llevado al Gobierno Nacional a destinar $2.500 millones provenientes del Fondo de Inversión Colectiva (FIC). Estos recursos se emplearán para hacer frente a los daños ocasionados por la intensa temporada de lluvias que ha provocado graves inundaciones en la región.
El presidente Gustavo Petro declaró la situación de desastre en el territorio nacional, una medida necesaria ante el impacto de las precipitaciones que han incrementado la vulnerabilidad en varias zonas. Petro explicó que la emergencia se concentra en tres regiones con mayor afectación: Alta Guajira, Bogotá y Chocó, donde se han intensificado las acciones para socorrer a las comunidades damnificadas.
Para cumplir con las directrices del presidente, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) distribuyó 10 mil kits alimentarios en Chocó, además de movilizar a las entidades operativas necesarias para la asistencia, incluyendo el Ejército, Policía, Armada, Fuerza Aeroespacial, Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja. La estrategia busca asegurar que las familias afectadas reciban apoyo inmediato para cubrir sus necesidades básicas en un entorno seguro.
Además de la entrega de kits alimentarios, un equipo técnico de la UNGRD se encuentra en el Chocó para evaluar los daños y registrar a los damnificados. Esta evaluación es fundamental para la implementación del Plan de Acción Específico (PAE), un paso clave para avanzar en la adquisición de insumos y recursos adicionales para la asistencia humanitaria. El equipo también planea realizar un sobrevuelo en las zonas más afectadas, donde el acceso por tierra ha sido imposible, para definir con mayor precisión las necesidades en esos sectores.
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La región ha sido escenario de acciones preventivas como las obras de mitigación en el sitio Termales, en el municipio de Nuquí, donde se invirtieron $1.140 millones en maquinaria amarilla para evitar el desbordamiento de varios ríos. Estas obras han permitido proteger a las comunidades en riesgo y controlar el caudal en zonas vulnerables, evitando mayores desastres.
El gobierno y las autoridades en terreno han reiterado la importancia de la solidaridad y la colaboración entre las entidades para brindar una respuesta rápida y eficaz. La emergencia en el Chocó es una muestra de los desafíos crecientes debido a los efectos del cambio climático, lo que hace necesario fortalecer la preparación y la capacidad de respuesta ante fenómenos naturales extremos.
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