CiudadRegion.com | Cartago | 30 OCT 2014 – 5:13 pm
¿De dónde proviene Halloween?
Halloween es una tradición que empezó hace más de 2,000 años. En aquella época, los celtas de Gran Bretaña, Irlanda y Francia celebraban el Año Nuevo el 1 de Noviembre y no el 1 de Enero, como se estila hoy en día. Unos 800 años después, la iglesia estableció que ese sea un día festivo. La iglesia llamó este día festivo ‘Día de todos los santos’ y la misa celebrada ese día se llamaba Allhallowmas. La noche antes del Día de todos los santos se le conoció como All Hallow e’en, o simplemente Halloween.
¿Cuál es el significado de Halloween?
En los tiempos antiguos, Halloween marcaba el fin de la temporada de cosecha y el comienzo de la nueva temporada de invierno. Por eso no ha de sorprender que a este día se le asociara con la muerte de las plantas, que ocurre a finales de otoño. Como consecuencia de la asociación que tenía Halloween con el frío, el decaimiento y la muerte, era natural que Halloween se convirtiera en símbolo de lo ‘espeluznante.’
¿Cómo nace la tradición de salir a pedir dulces?
En la Inglaterra antigua, la gente pobre salía a pedir pan, y prometían rezar por los muertos a cambio. Es muy probable que la actual costumbre que tienen los niños de salir a pedir dulces provenga de esta tradición inglesa.
¿De dónde proviene la tradición de usar calabazas como linternas?
Originalmente, la gente en Inglaterra e Irlanda esculpían las remolachas, papas y nabos para usarlos como linternas en Halloween. Cuando esta costumbre llegó a Estados Unidos, los americanos los reemplazaron por calabazas. De acuerdo con una leyenda Irlandesa antigua, el nombre jack-o’-lanterns (como se le conoce en inglés) proviene de un hombre llamado Jack, quien fue sentenciado a caminar por la tierra para toda la vida cargando su linterna, al no poder entrar ni al cielo ni al infierno.
¿Qué se puede hacer para que Halloween sea una celebracion más segura para los niños?
Aquí hay algunas recomendaciones para hacer que Halloween sea más seguro para los niños:
- Haga que los niños salgan a pedir caramelos llevando disfraces de colores claros que puedan ser vistos fácilmente por los automovilistas. Si un niño simplemente necesita llevar un disfraz de terror que sea oscuro, cósale suficiente cinta reflectora para que pueda ser visto por los conductores.
- Asegúrese que todos los disfraces de los niños no se quemen fácilmente.
- Como muchas máscaras bloquean la visión del niño, es preferible que le pinte la cara. (¡Asegúrese de usar pinturas que no sean tóxicas y que se quiten con agua!)
- Los niños que salgan a pedir dulces siempre tienen que estar acompañados por algún adulto.
- Los niños mayores que salgan a pedir dulces sólo deberían salir por el vecindario y en caso que quieran ir más lejos, deberán ser acompañados por algún adulto.
- A los niños sólo se les debe permitir comer dulces con envoltura hasta que algún adulto tenga la oportunidad de supervisar la ‘mercancía’.
¿Cómo podemos hacer que Halloween sea una experiencia educativa?
Como los niños se sienten motivados por Halloween, los padres fácilmente pueden ligar ese interés con actividades educativas. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Haga disfraces originales. Es muy fácil ir a alguna tienda y comprar un disfraz, pero el hacer que los niños creen sus propios disfraces con materiales que estén a la mano puede ser una experiencia educativa maravillosa. Asegúrese que su hijo tome el control en la creación de su disfraz. Si se trata de un niño pequeño, asegúrese de hacer el proceso más fácil dividiendo el proceso en partes. Esta actividad será divertida y educativa.
- Cuente la historia de Halloween. Usando los datos que le hemos proporcionado en este documento, o en las referencias siguientes, cuéntele a su hijo la historia que hay detrás de Halloween, cómo nació la tradición de salir a pedir dulces y de usar calabazas como linternas. Sus hijos pequeños encontrarán estas historias fascinantes, puesto que ya tienen un interés por esta fecha (y por los dulces que reciben). Es una gran oportunidad de hacer que se dé cuenta del impacto que tienen los eventos pasados en nuestro comportamiento actual.
- Léale cuentos o poemas de Halloween. Si un niño aún no puede leer, sus padres le pueden leer cuentos o poemas de Halloween apropiados (y con lo cual le demuestran su interés por la lectura). Para los niños mayores, la lectura conjunta de material sobre Halloween puede ser entretenida. Deje que su hijo escoja qué leer entre las opciones que usted le proporcione.
- Haga que el tallar calabazas sea una experiencia educativa. Enséñele a los más pequeños a tallar sus calabazas ‘cortando por aquí y cortando por allá.’ Si bien esto no será una lección de geometría completa, sin duda será una experiencia educativa. Cuando usted y su hijo saquen las semillas, esta es una buena oportunidad para explicarle cómo una semilla pequeñita se puede transformar en una calabaza con muchas semillas.
Fuente: The Learning Comunity