La señorita Colombia, Paulina Vega, obtuvo el cetro y la corona de la mujer más bella del universo. La representante de Estados Unidos, Nia Sánchez, ocupó el segundo lugar, mientras que la ucraniana Dina Harkusha fue primera princesa. Jazmín Verheijen, de Holanda, segunda princesa y la jamaiquina Kaci Fennel, la tercera.
La soberana colombiana tuvo algo de duda en la primera pregunta que le hizo el jurado después de ser elegida como una de las cinco finalistas, cuando le solicitaron decir qué deben aprender las mujeres de los hombres.
“Es una pregunta muy difícil –dijo–, pero creo que muchos hombres han luchado por la igualdad, y eso debemos aprenderlo nosotras”, argumentó la barranquillera.
A la segunda pregunta (que fue escogida de las enviadas por el público), la misma para todas las finalistas: ¿cuál es el aporte de su país para el mundo?, Vega contestó: “Creo que estamos liderando varios procesos desde Colombia, después de muchos años de tener una difícil situación como país”, argumentó.
Inicialmente se eligieron 15 semifinalistas y el nombre de Colombia fue el primero que pronunciaron los presentadores de la velada de elección, Natalie Morales y Thomas Roberts. Posteriormente, el grupo se redujo a 10 candidatas.
En el desfile en traje de gala, la colombiana eligió un diseño de Alfredo Barraza, en tono gris con brillantes.
El jurado final del certamen estuvo conformado por Kristin Cavallari, actriz y personalidad televisiva estadounidense; William Levy, actor cubano; Manny Pacquiao, boxeador y político filipino; Louise Roe, presentadora, reportera y modelo británica, y Lisa Vanderpump.
También hicieron parte de este grupo de electores el productor cubano americano Emilio Estefan y la colombiana Nina García, que trabaja en la revista Marie Claire.
El domingo a su llegada al Trump National Resort en Doral, Florida, García le dijo a EL TIEMPO que estaba muy “emocionada» por la participación de Paulina Vega, porque el país tenía en ella «una estupenda representante”.
Fueron escogidas entre las 15 finalistas las representantes de Brasil, Italia, India, Francia, Indonesia, Filipinas, Argentina, España, Australia y Venezuela.
La nueva corona que lucirá la reina colombiana es una pieza de 411 gramos de peso elaborada con oro blanco de 18 quilates y cuya estructura se basa en 33 cristales traslucidos, sobre la cual descansan 5 piedras de topacio azul y más de 300 pequeños diamantes, entre otras gemas. (Lea también: Paulina Vega, convencida de que será la próxima Miss Universo)
La corona, que según la organización mereció más de 3.000 horas de trabajo y su precio en el mercado asciende a 300.000 dólares, fue realizada por la firma checa Diamond International Corporation y retrata a modo de homenaje el «skyline» de la ciudad de Nueva York.
Como casi todos los años, la representante de Colombia llegó al concurso como favorita. En esta ocasión, distintos medios empezaron a hablar de Paulina Vega como una de las posibles sucesoras de la venezolana Gabriela Isler.
Periodistas españoles y estadounidenses que cubrían el certamen dijeron, desde hace unas dos semanas, cuando llegaron las 88 candidatas de igual número de países, que la soberana colombiana tenía la actitud, el porte y la inteligencia para alzarse con la corona.
Incluso, hubo un tuit del dueño del concurso, el magnate estadounidense Donald Trump, en el que alabó a la reina colombiana, nacida en Barranquilla hace 22 años.
“Cuando lo vi, me dije: ‘Paulina, tú puedes, sigue trabajando’. Me llenó de energía”, comentó la reina colombiana en ese momento, y luego, con su sentido del humor, agregó: “Claro que quiero que me lo diga en persona, porque uno no sabe si alguien le robó el celular”.
Y es que esa es una de las cualidades de Vega Dieppa: la actitud. Desde que llegó a Cartagena, en el 2013, representando al Atlántico, la joven asumió su responsabilidad como reina pero también le daba espacio al desparpajo y a la creatividad.
Los mismos que llevó a Estados Unidos donde, incluso, fue calificada de “grosera” en algunos medios, pues en una ocasión dijo que “el tormento de las candidatas soy yo”.
Paulina Vega fue la primera en ser nombrada entre las 15 semifinalistas del certamen. Ellas desfilaron en traje de baño.
El premio de Miss Simpatía fue para Queen Celestine Osem, representante de Nigeria. Gabriela Berríos, de Puerto Rico fue elegida como Miss Fotogénica y Elvira Devinamira, de Indonesia ganó el premio para el mejor traje típico nacional.
Esta fue la reacción del presidente Juan Manuel Santos –quien se encuentra de gira en Francia– al conocer que Colombia había ganado su segunda corona de Miss Universo.
«(Paulina) muestra que en Colombia tenemos mujeres muy inteligentes, trabajadoras y que perseveran frente a los obstáculos. Además, son muy bonitas», declaró el mandatario.
Fuente: Ana María Jaramillo / El Tiempo
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