En julio de 2023, la Dian aprobó un cambio significativo en el modelo operativo del 4X1000 en Colombia, como parte del Plan Nacional de Desarrollo. La nueva normativa implica que se cobrará el impuesto a transacciones superiores a $14.8 millones, sumando el total de todas las cuentas de la persona.
A diferencia de la regulación anterior, que permitía eximir una cuenta del impuesto mientras gravaba las demás sin importar el monto de las transacciones, esta modificación beneficiará a quienes realicen movimientos mensuales de menos de 350 UVT (equivalente a 14.8 millones de pesos). Antes, tenían derecho a una cuenta marcada que les permitía hacer transacciones por ese monto sin el 4X1000, pero si tenían más de una cuenta y no utilizaban la cuenta marcada, debían pagar el impuesto.
No obstante, este nuevo enfoque supone un desafío para el sistema financiero, especialmente en cuanto al intercambio de información de los clientes en tiempo real. Se presentan dificultades tecnológicas y de capacidad digital que requieren una implementación acertada.
José Luis López, CEO y cofundador de Finerio Connect, una fintech mexicana especializada en Open Finance, señala que Colombia está avanzando en la dirección correcta para llevar al país a estándares internacionales, pero debe apurar la implementación del sistema de datos abiertos para lograr el éxito.
Los modelos de datos abiertos, altamente sofisticados en el manejo de información financiera, podrían ser clave en esta transición, ya que permiten procesar, clasificar y almacenar grandes volúmenes de datos en tiempo real.
López destaca la relevancia de casos exitosos en otros países, como el modelo de datos abiertos del Reino Unido, con el que Finerio Connect y Ozone han trabajado en República Dominicana, sentando las bases para una implementación exitosa en Colombia.
La Superintendencia Financiera, por su parte, presentó un plan a cuatro años para la regulación del uso de datos en procesos financieros y bancarios, buscando mejorar la competencia y permitir a los usuarios beneficiarse de sus datos como activo para obtener mejores opciones de productos y servicios.
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En cuanto a los movimientos del 4X1000, forman parte de las reformas implementadas por el gobierno del presidente Gustavo Petro para combatir la evasión y elusión fiscal. José Luis López sugiere explorar la opción de un tercer validador, un centralizador no bancario que facilite el flujo de información y sea crucial en temas tributarios.
El panorama plantea desafíos para el sistema financiero y fiscal del país, pero también abre oportunidades para modernizar y mejorar el manejo de datos financieros en Colombia. La implementación exitosa del 4X1000 requerirá una colaboración estrecha entre el sector público y privado, con miras a alcanzar un sistema más eficiente, transparente y justo para todos los actores involucrados.
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