Congresistas afirmaron que el gobierno compró pruebas que tienen un margen de error de hasta el 35%.
En medio del debate de control político al ministro de Salud, Fernando Ruiz, dos congresistas afirmaron que el Gobierno colombiano compró un alto número de pruebas que tienen el más amplio margen de error, que va del 15 % al 35 %, y que se estarían dando falsos negativos en personas contagiadas con la COVID-19.
Los representantes José Luis Correa, del Partido Liberal, y el senador José Alberto Gómez, del Polo Democrático, aseguraron que un artículo de la revista The Scientist y un informe de CNN, supuestamente, señalan que las pruebas del laboratorio Abbott tienen alto margen de error y fueron adquiridas por Colombia.
Te puede interesar: Primer fallecido en Amazonas por Coronavirus
«Muchos hospitales de Estados Unidos deciden dejar de aplicar las pruebas de Abbott porque han demostrado fallas hasta del 35%, y que haya cuatro pruebas mejores que tienen índices de fallo menores al 2% y que en Colombia sigamos pensando en que vamos a comprar miles y miles de pruebas de ese laboratorio», señaló el representante Correa.
El congresista liberal agregó, «quiero acusar al Ministerio de Salud. Si continuamos con estas pruebas y se mueren pacientes con falsos negativos, será responsabilidad del Gobierno Nacional y aquellos que compraron esas pruebas”.
Ante los señalamientos, el ministro de Salud, Fernando Ruiz aclaró que, si bien Colombia compró pruebas de Abbott, estas no corresponden a las que fueron reseñadas por CNN.
«La prueba a la que se hace referencia en la noticia de CNN es una prueba de Abbott que se llama ID Now, que es una prueba diferente a la que se encuentra en validación por parte del Instituto Nacional de Salud y otras entidades que colaboran en este proceso o instituciones académicas».
Sin embargo, el ministro dijo que hay escasez de pruebas en el mundo y reconoció que en algunas compras han sido engañados.
Te puede interesar: Colombianos varados en el extranjero denuncian que no han recibido ayudas
«La verdad, hay que decirlo, hay muchos engaños en este tipo de disponibilidad. Se han presentado pruebas que logran una buena efectividad, pero en la práctica cuando llegan los kids para la prueba específica, resulta que han sido cambiadas por pruebas de mala calidad», señaló el ministro.
Finalmente, el Invima reconoció que hay 255 millones de pruebas que han podido ingresar al país, pero que estarían a la espera de la nacionalización de la aduana nacional.
Deja tu comentario