CiudadRegion.com | Cartago | 01 JUL 2016 – 11:48 pm
El represamiento de mercancías que mantiene colapsado el Puerto de Buenaventura ante la imposibilidad de almacenar más mercancía, provocó un mensaje de urgencia de la Gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro al Gobierno Nacional para que le de salida al paro camionero.
“Buenaventura está colapsada completamente, tiene 100 mil toneladas que están paralizadas en el puerto y eso perjudica muchísimo el tema comercial y financiero del país en general y de los puertos. El Ministro del Transporte me dijo que esperaba en dos días terminar la negociación, pero realmente la negociación es algo muy urgente que se debe dar porque nos están generando grandes pérdidas en el puerto”, precisó la mandataria.
Después de más de 20 días de conversaciones entre el Gobierno y el sector camionero en paro, y mientras se espera la llegada de más buques con mercancías al puerto de Buenaventura, que según la Sociedad Portuaria harían insostenible el represamiento, el llamado del Gobierno Departamental es además por la disminución de abastecimiento de alimentos al Valle.
Según Óliver Medina, Director de precios de la Central de Abastecimientos del Valle del Cauca, Cavasa, han dejado de ingresar dos mil toneladas de alimentos en la última semana, que representan $2.500 millones.
En su mayoría ha disminuido el ingreso de alimentos provenientes del sur del país y del altiplano cundi-boyacense, lo cual ha generado un incremento en los precios mayoristas superior al 80%.
El factor que más incide en el alza es el pago de más fletes, porque los transportadores deben utilizar varios vehículos pequeños para movilizar las toneladas de alimentos al no poder hacerlo en los de carga pesada, que se calcula en unos 1.100 que ingresan semanalmente a Cavasa y solo están llegando menos de 800.
Un ejemplo representativo, es que transportar un bulto de papa de 4 arrobas desde Ipiales (Nariño) hasta Cavasa, costaba 4 mil pesos y con el paro se incrementó a 20 mil pesos, lo cual genera incremento de precio al consumidor final por libra, de hasta un 300 por ciento.
Redactó: Diego Medina Peña
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