El programa de alimentación escolar en el Valle conocido como desayunos escolares viene en constante supervisión por parte del gobierno departamental. A propósito de la intoxicación de varios estudiantes ocurrida en el municipio de El Cerrito a comienzos de este año, se inició un control más exhaustivo del cumplimiento de las minutas alimentarias.
La Contraloría departamental entregó un informe sobre el proceso de ejecución de los desayunos en El Cerrito que coincide con la supervisión ejercida por la administración departamental que desde el mismo momento de conocer estas irregularidades tomó cartas sobre el asunto.
La titular de la secretaría de Participación y Desarrollo Social de la Gobernación, Doris Nohemí Pizarro Melgarejo enfatizó que una vez conocidos los hechos la administración en pleno tuvo una reacción inmediata. Una comisión de la UES se desplazó desde el mismo momento al lugar, “esta fue una reacción rápida y acertada para la salud de los menores”. La funcionaria indicó que las auditorias que hacen los entes de control son importantes porque ayudan a evitar que se presenten errores en los procesos y retroalimentan la gestión gubernamental.
El llamado es a que tanto el Estado como la sociedad civil se hagan veedores de estos procesos para salvaguardar el derecho de los estudiantes a recibir un alimento nutritivo.
“Debemos estar articulados Gobernación, municipios, sociedad civil, padres de familia, porque entre más ojos estén atentos mejor es la prestación de este servicio”, aseguró Pizarro.
Mañana el Comité de Alimentos para la Educación se reunirá a primera hora para continuar con el seguimiento al programa.
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