Desde hace casi un mes algunas máquinas y unos funcionarios llegaron hasta la vía principal de ingreso a los barrios Divino Niño y Berlín Alto para iniciar una obra al parecer de adecuación en la vía que desde siempre ha estado sin pavimento.
Esta obra está paralizada ya hace varios días y los residentes del barrio temen que por el cambio en la administración les dejen la vía peor de lo que estaba.
A esto se le suma la falta de señalización, que nunca ha existido, ya que los automóviles y los vehículos de carga que ingresan de la variante por el Berlín Alto deben retroceder casi una cuadra porque no hay prevención de la vía cerrada ni indicaciones para un desvío.
La semana anterior ya se presentó un accidente que solo dejó daños materiales.
Los vecinos con palos y piedras han tratado de poner las propias señales pero no es suficiente.
Al riesgo de un accidente se le suma el polvo y las dificultades de quienes viven en la zona para ingresar a las viviendas.
El agua lluvia que cayó el día anterior empeoró también la situación, ahora hay polvo y también mucho pantano en una obra que está a medias desde hace varias semanas.
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