Capitán Rafael Arango Vásquez, Comandante Bomberos de Sevilla
En un contexto de crecientes incendios forestales en el Valle del Cauca, los bomberos del departamento han lanzado una seria denuncia sobre la falta de recursos económicos para llevar a cabo su labor, responsabilizando en parte a la CVC (Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca). Este conflicto ha desatado una polémica que involucra a diversas instituciones, incluyendo al Gobierno Nacional, el Ministerio de Ambiente y las autoridades ambientales.
En un video difundido por redes sociales, el Capitán Rafael Arango Vásquez, Comandante de los Bomberos de Sevilla y Delegado Departamental de Bomberos, rechazó con vehemencia el comunicado de Marco Antonio Suárez, director de la CVC, quien afirmó que la entidad no está obligada a financiar completamente a los cuerpos de bomberos de la región.
El Capitán Arango calificó la situación de insostenible, subrayando que los bomberos no están pidiendo «limosnas», sino exigiendo los recursos que les corresponden por ley. Según sus declaraciones, la CVC no ha cumplido con sus obligaciones y acusó a la entidad de maquillar los informes sobre los recursos destinados a los cuerpos de socorro, lo que consideró un intento de engañar a la comunidad.
Uno de los puntos más críticos que abordó el Capitán es la falta de financiación adecuada, lo que está afectando directamente la capacidad de los bomberos para combatir los incendios que azotan la región. En su intervención, Arango también denunció que la situación es irrespetuosa hacia los hombres que arriesgan sus vidas diariamente, afirmando que si la CVC realmente estuviera cumpliendo su rol, no habría tantos incendios forestales sin control.
Tras las denuncias públicas de los bomberos, la CVC emitió un comunicado en el que aclaró su postura. Su director, Marco Antonio Suárez, reiteró que la corporación no tiene la obligación de financiar completamente a los cuerpos de bomberos del Valle del Cauca. En su lugar, afirmó que la responsabilidad recae sobre los municipios y el departamento, quienes gestionan los recursos mediante la sobretasa bomberil.
A pesar de ello, la CVC destacó que ha realizado esfuerzos significativos para apoyar a los bomberos en labores de prevención de incendios forestales. En los últimos cuatro años, la corporación ha invertido cerca de 4.000 millones de pesos en equipos y herramientas, además de destinar otros 2.000 millones de pesos en las próximas dos semanas. Estos recursos, según Suárez, han permitido mejorar la capacidad de respuesta de los bomberos ante situaciones críticas.
“Valoramos el trabajo de nuestros bomberos, sabemos que ellos hacen un inmenso esfuerzo por atacar y acabar con los incendios forestales que se presentan en la región, pero no tenemos la obligación legal de cargar con las obligaciones y prestaciones legales que tienen los bomberos en el Valle del Cauca. Los bomberos dependen de una sobretasa bomberil que recaudan los municipios y el departamento, pero no, de las corporaciones autónomas. Lo que nosotros hacemos es brindarles un apoyo”, destacó el director general de CVC.
El director de la CVC defendió la gestión de la entidad, afirmando que, aunque no están legalmente obligados a sostener a los bomberos, han brindado un apoyo significativo. Resaltó la entrega de equipos en calidad de comodato que han sido fundamentales para el control de incendios forestales y otras emergencias relacionadas con la cobertura vegetal en el Valle del Cauca.
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Ante la falta de recursos denunciada por los bomberos, uno de los principales llamados es la creación de convenios interinstitucionales entre el Gobierno Nacional, el Ministerio de Ambiente y las autoridades locales y departamentales. Estos convenios serían clave para garantizar el financiamiento adecuado de los cuerpos de socorro y permitirles contar con las herramientas necesarias para combatir incendios de gran magnitud que, en los últimos meses, han afectado gravemente la biodiversidad de la región.
Los incendios forestales son un fenómeno que se ha intensificado debido a factores climáticos, y la falta de recursos no solo pone en peligro a los bomberos, sino también a las comunidades rurales cercanas a las zonas afectadas. La población y las autoridades locales han exigido una pronta solución que evite que estas situaciones se agraven con la llegada de las temporadas secas.
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