“Ya no podré mirarla de nuevo a los ojos. Ella era un angelito. Ella tenía sueños”. Con la voz entrecortada y secándose las lágrimas, Floralba Martínez trataba ayer de sacar fuerzas mientras estaba en la entrada del Instituto de Medicina Legal.
Mamá de Jaqueline Velasco luchó para localizarla. Medicina Legal confirmó que restos eran de ella
Fue allí donde terminó la zozobra de no saber de Jaqueline Velasco por quien pegó cuanta foto de ella, desde que perdió su rastro en septiembre de 2012, en los postes de su barrio, en las calles y hasta repartió en las marchas por otros desaparecidos de la ciudad, con la ilusión de encontrarla con vida y de abrazarla nuevamente.
Pero Medicina Legal le confirmó que los restos de una pequeña que habían sido hallados en un cañaduzal sí eran los de su hija
“Nunca perdí la esperanza de volver a ver a mi niña. Aguardamos encontrarla sana y salva pero nos dieron la peor de las noticias. Es un golpe muy duro para todos”, dijo doña Floralba que pidió justicia entre profundos sollozos.
La niña habría sido asesinada, según el dictamen de Medicina Legal, pocos días después de extraviarse en el barrio Santander, en el nororiente de Cali.
De momento, la familia no sabe qué sucedió con ella y en qué circunstancias se presentó su deceso. Doña Floralba pide a las autoridades que se investigue a fondo el crimen y el responsable sea castigado.
“No sabemos por qué se ensañó con mi hija. Por qué me hizo tanto daño, especialmente a mi hija que era buena y no le hacía mal a nadie”, dijo doña Floralba.
De acuerdo con Medicina Legal, los restos mortales de Jaqueline fueron encontrados, el 18 de septiembre de 2012, 11 días de que fue vista por última vez en su hogar.
Doña Floralba recordó que ese día, un viernes en la tarde, la niña le pidió permiso a su papá para salir a llamar desde un ‘minutero’ a su hermana mayor.
En el camino, la niña se habría topado, según testigos, con un allegado.
La investigación agrega que Jaqueline se subió a la camioneta en la que el hombre se desplazaba.
Videos de cámaras y testimonios de los vecinos confirmarían esa versión y en febrero de 2013 se produjo una captura.
Se le realizaron varias audiencias y el hombre, conocido como el ‘Zorro’ y con antecedentes penales, pero sostiene que no desapareció a la niña.
Por meses, la familia Velasco buscó a Jaqueline en Cali y otras ciudades. Visitaron clínicas e incluso la morgue, pero nadie daba razón.
Tan solo el primero de abril de este año, doña Floralba recibió una llamada por parte del Instituto de Medicina Legal. En ese entonces, le indicaron que los restos óseos, encontrados en el cañaduzal, fueron sometidos a análisis antropológicos y genéticos y que podrían ser los de la pequeña. Tras nuevas pruebas, antier le confirmaron que era ella.
“Se determinó que los restos corresponden a los de la niña”, afirmó el director del Instituto de Medicina Legal en el Valle, Jairo Silva. Ahora, doña Floralba y su familia aguardan que les entreguen los restos de su hija y así llevarlos hasta El Bordo (Cauca) para que descanse en paz, junto a su abuelito.
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