El Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe de Tuluá ha dado un paso significativo hacia la independencia operativa en el suministro de oxígeno medicinal. El pasado 28 de noviembre se realizó el encendido oficial de su nueva planta de gases medicinales, un proyecto que promete mejorar la capacidad de respuesta del hospital frente a futuras crisis sanitarias y reducir la dependencia de proveedores externos.
La iniciativa, liderada desde su concepción por Felipe José Tinoco, exgerente del hospital, fue destacada por el actual gerente encargado, Germán Ortiz Mosquera. Este último subrayó el impacto positivo del proyecto, tanto para la comunidad como para los servicios médicos ofrecidos por la institución.
Ortiz Mosquera afirmó:
“Es un gran logro que se gestó desde hace algún tiempo y ahora tenemos el placer de entregarlo al servicio de la comunidad. Ya contamos con suficiencia en el tema del gas medicinal, del oxígeno, y ya no dependemos de otros factores (…). De esta manera nos preparamos para otra época de crisis, si llega a presentarse”.
Con la planta operativa, el hospital busca optimizar sus recursos y fortalecer su capacidad para enfrentar emergencias sanitarias como la vivida durante la pandemia de COVID-19.
La planta de oxígeno medicinal del Hospital Tomás Uribe Uribe es un ejemplo de innovación en infraestructura hospitalaria. Según Katherine Ordóñez Rodríguez, química farmacéutica y coordinadora de la Central de Gases Medicinales, la instalación aprovecha el aire del ambiente como su principal fuente de suministro.
“Cuenta con unos ductos de aproximadamente seis metros de altura que están ubicados en la parte superior del techo de la central, que captan el aire y luego, a través de otros equipos, se realiza todo el proceso que nos da como resultado el oxígeno que necesitan nuestros pacientes”, explicó Ordóñez Rodríguez.
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Aunque el oxígeno producido por esta planta todavía no está siendo suministrado a los pacientes, se espera que pronto reciba la certificación del Invima, lo que permitirá su uso en tratamientos médicos.
La autonomía en la producción de oxígeno medicinal no solo refuerza la sostenibilidad del hospital, sino que también disminuye costos a largo plazo y garantiza la disponibilidad en momentos críticos. Este avance forma parte de una serie de proyectos de mejora que serán inaugurados próximamente, según informó Germán Ortiz Mosquera.
Sin embargo, el equipo directivo enfatizó que el oxígeno producido aún está sujeto a la supervisión y aprobación del Invima antes de ser utilizado en pacientes, asegurando así que se cumplan los estándares de calidad requeridos para su uso clínico.
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