El gobierno departamental del Valle del Cauca pronosticó para los municipios del norte del departamento un invierno inclemente que encaja perfectamente con situaciones extremas del tiempo y el mismo cambio climático, agravados por la actitud depredadora del hombre.
El Norte del Valle no es ajeno al cambio brusco de la temperatura ni al efecto invernadero y, antes por el contrario, es de las regiones que más se afectan por la incidencia de los climas extremos, especialmente en su agricultura y ganadería.
La afirmación la hizo en Cartago, Ricardo Tamayo, funcionario de la Secretaría del Ambiente, Agricultura y Pesca del Valle del Cauca, adscrito a la zona norte del departamento.
Despensa
«No hay que olvidar que la sub región norte es la despensa agrícola del departamento, y de ahí la preocupación por los efectos del intenso invierno que ya se siente y causa estragos en algunas localidades del Valle del Cauca», dijo Tamayo.
Agregó que este departamento no solo sufre los millonarios destrozos en su agricultura, sino en sus vías, afectándose considerablemente la movilidad sobre todo en los municipios cordilleranos y del extremo norte y, particularmente en los carreteables del sector rural.
Dijo que todos los funcionarios que de una u otra forma tienen que ver con el desarrollo del sector agropecuario, pesquero y forestal del departamento, se esfuerzan a diario en mantener a las comunidades rurales informadas acerca de los eventos que podrían llegarse a presentar, tanto en temporadas de invierno como de verano.
Enfrentar la ola invernal
«Desde ya debemos aprestarnos para enfrentar una fuerte ola invernal en la que nos afectaremos por lluvias prolongadas acompañadas de vientos y granizadas que golpean con dureza los cultivos de los campesinos de la región nortevallecaucana», señaló.
«También debemos estar preparados para enfrentar los deslizamientos de tierra que deterioran en gran medida las vías y causan grandes traumatismos en la movilización de personas y animales, así como en el tráfico vehicular», manifestó Ricardo Tamayo.
Explicó, además, que la afectación vial por el invierno atenta gravemente contra la competitividad y la productividad del sector, y desde luego la economía de los campesinos.
Mitigación
Destacó el funcionario que por directrices de la gobernadora Dilian Francisca Toro se realizan obras de mitigación para evitar dolores de cabeza en el norte del departamento, especialmente en los municipios de Roldanillo, La Unión, Bolívar, Toro, La Victoria y Obando, localidades que regularmente sufren con mayor inclemencia el invierno y las temporadas de lluvias.
Se hacen reforzamientos en los nichos y diques afectados por las crecientes del Río Cauca y, por ende, los predios aledaños que se inundan con regularidad en temporada invernal, dijo.
Las inundaciones ocasionan un impacto mayor al que pueden causar los aguaceros, puesto que el tiempo de resolución de estas es más demorado, lo que hace que se retrasen las labores de siembra o, incluso, las pérdidas de las mismas cosechas.
Zonas de ladera
Explicó que las obras por su condición de mitigación se demoran y requieren de tiempos importantes para arrojar los resultados esperados, y es aquí donde se pierde productividad y competitividad en el sector agropecuario, advirtió.
Reveló Tamayo que en materia de regiones de ladera la Secretaría de Ambiente, Agricultura y Pesca, como entidad facilitadora de procesos tanto de las políticas nacionales como sectoriales, conmina a los productores, gremios y a las asociaciones a que sean responsables en la ejecución de estos programas y proyectos, especialmente los más rentables.
La Secretaría recomienda que en zona de ladera la ganadería asentada allí se direccione a animales livianos, ejemplares de levante y no a la ceba, habida cuenta que las pendientes en esa región son de gran altura.
Ganado
La presencia de ganado pesado trae grandes problemas de erosión en estas zonas de ladera, además de deslizamientos. Se presenta, igualmente, desmejoramiento de la vida útil de las praderas, lo que se refleja en épocas de verano, manifestó Tamayo.
Recomienda, así mismo, asociar los programas a proyectos silvo pastoriles, y en los cultivos construir barreras rompe vientos que ayuden a mitigar en algo la amenaza de la ola invernal.
Se sugiere, de la misma manera, apoyarse con programas de fertilización y nutrición alternativa en el caso de los bovinos. Recordó, el funcionario, que en años pasados se les ayudó a los pequeños ganaderos que se inscriben ante las Umatas por considerarse afectados con silaje de maiz.
Lo anterior, para mitigar el efecto por la falta de alimentos para los bovinos de la zona, y entrega de fertilizantes a los productores agrícolas.
Estrategias
Tamayo dijo que en sí estas son las estrategias de los gobiernos nacional, departamental y municipal para enfrentar el invierno, pero advirtió que se necesita el esfuerzo y la unión de todos para superar la emergencia.
«Es necesario que tanto productores como campesinos y ciudadanía en general sean responsables con el ambiente y la naturaleza.
Atentar contra los recursos naturales es impactar gravemente a la naturaleza, ya que en tiempos de sequía se descubre el grave daño causado por las deforestaciones y los malos manejos de los cultivos en las fuentes de agua.
Mejoramiento
La buena implementación de estos proyectos implica unas mejores condiciones de vida, el desarrollo exitoso de todos los programas que se ejecuten a través de los sectores agropecuario, forestal y pesquero. Esto conlleva a generar riqueza y elevar la calidad de vida de las personas y familias del campo.
El funcionario aclaró que todos los proyectos que ejecuta la Gobernación del Valle a través de la Secretaría de Ambiente, Agricultura y Pesca, transversalmente cuenta con la protección del medio ambiente.
En consecuencia, cualquier proyecto recibe recursos dentro del programa «Buenas Prácticas Agrícolas, Bovinas o Pecuarias». En estas actividades se dispone de dineros para proteger los recursos y alcanzar una producción lo más amigable posible con el ambiente.
Inversiones
Desde 2016 a la fecha la Secretaría de Ambiente, Agricultura y Pesca ha invertido $7 mil millones en proyectos propios de ese ente y en los compromisos adquiridos por la gobernadora Toro Torres durante sus conversatorios el año pasado, con el fin de apalancar los procesos productivos del sector rural en diferentes municipios.
Tamayo confirmó que por efecto de granizadas y vientos fuertes se han producido algunos daños en cultivos de plátano y aguacate en localidades como El Águila y Alcalá, y vaticinó el recrudecimiento del invierno para mediados del próximo mes de octubre.
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