Circular a alcaldes del Valle para gestión del riesgo por fenómeno ‘el niño’

Álvaro José Botero | Cali | 01 DIC 2015 – 10:30 pm

Mediante circular N°071 la CVC entregó a los 42 alcaldes y los Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres las recomendaciones para mitigar el riesgo de desabastecimiento de agua y de incendios forestales para el próximo período seco influenciado por el Fenómeno ‘El Niño’. 17 municipios del Valle están clasificados entre alta y media prioridad de protección de incendios forestales.

De acuerdo con los últimos pronósticos climatológicos de la Administración Nacional Oceánica Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), el Ideam y el Grupo de Sistemas de Información Ambiental de la CVC, considerando particularidades de la zona andina del departamento del Valle del Cauca, los modelos indican que continuará “El Niño” fuerte y que probablemente llegará a su máximo durante el invierno en el hemisferio norte, que va de diciembre de 2015 a marzo 2016.

“Es importante anotar que el fenómeno “El Niño” no inhibe la llegada de las temporadas secas o lluviosas; su influencia se manifiesta en que las temporadas secas se acentúan y las húmedas son deficitarias, aun cuando se presentan lluvias, es decir, que el hecho que se presenten lluvias no indica la finalización del evento”, indicó Héctor Fabio Aristizábal, director Técnico Ambiental de la CVC.

“Se prevé que el departamento del Valle del Cauca continúe afectado por déficit de la oferta hídrica durante el presente período de lluvias y el próximo primer período seco, y hay mayor probabilidad de que se acentúe entre enero y marzo de 2016, por efectos del fenómeno “El Niño”, señaló Rubén Darío Materón Muñoz, el director general de la CVC.

La disminución de las lluvias incide en la reducción de la oferta de agua necesaria para suplir las necesidades hídricas de la región y en que se reseque la capa vegetal expuesta a los rayos del sol, incrementando las condiciones de vulnerabilidad y pastos secos propicios para la propagación de incendios forestales.

Debido a esto, la CVC envió a los 42 alcaldes y los Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres la circular de con las recomendaciones que deben tener en cuenta para mitigar los efectos de la sequía y de los incendios de vegetación y forestales.

• Asegurar los recursos financieros en los Fondos Territoriales para la Gestión del riesgo de Desastres y mantener activos los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres, la Comisión Asesora Municipal de Prevención, Control y Mitigación de Incendios Forestales, así como activar los Planes de Gestión de Riesgo los Planes de Emergencia y Contingencia, PLEC.
• Incentivar el uso racional del agua, que apunte a disminuir el riesgo por desabastecimiento por reducción de las fuentes hídricas superficiales.
• Promover en la comunidad en general, abstenerse de lavar fachadas y vehículos, regar jardines y zonas verdes, así como el llenado de piscinas.
• El sector agropecuario debe evitar la construcción de trinchos, barreras o cualquier otro método no autorizado por la CVC para desvío, represamiento o embalse de las aguas, que impida su normal discurrir por los cauces o derivaciones.
• Dadas las condiciones de resequedad en las coberturas vegetales y con el fin de prevenir la ocurrencia de incendios forestales, se recomienda a la comunidad en general y a los actores sociales potencialmente generadores de incendios forestales, (paseantes, turistas, mineros, agricultores, ganaderos y habitantes de las zonas rurales y de ladera), que durante este periodo se abstengan de realizar actividades que impliquen el uso y manejo del fuego como: encender hogueras, fogatas recreativas, realizar quemas rurales agrícolas abiertas, etc.

De acuerdo a la extensión y densidad de población, a las actividades humanas en las zonas de ladera, a su cobertura vegetal dominante y a las pendientes pronunciadas, entre otras características, siete municipios son considerados de máxima prioridad de protección de incendios forestales: Dagua, La Cumbre, Restrepo, Jamundí, Cali, Vijes y Tuluá. “Aunque toda la zona rural de ladera del departamento tiene algún grado de amenaza, en este período se acentúa su susceptibilidad y por tanto corre el riesgo de incidencia de incendios de vegetación o forestales, en cuya prevención estamos todos comprometidos”, señaló Fabio Calero, coordinador del proyecto de apoyo a la gestión del riesgo de incendios forestales de la CVC.