Alarmantes estadísticas de homicidios en el Norte del Valle

La violencia en el Norte del Valle del Cauca ha alcanzado niveles alarmantes, según el reciente informe de las autoridades que presenta el índice de homicidios por municipio desde el 1 de enero hasta el 14 de mayo de 2024. De los diez municipios del departamento con mayor número de homicidios, cuatro se encuentran en esta zona: Cartago, La Unión, Zarzal y Toro.

Cartago encabeza la lista con un total de 57 homicidios, lo que representa un aumento del 21% en comparación con los 47 asesinatos registrados en el mismo período durante 2023. Este incremento significativo posiciona a Cartago como el municipio más violento después de Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca.

La situación en La Unión es igualmente preocupante, con un aumento del 157% en los homicidios. Este año se han reportado 18 asesinatos en comparación con los 7 registrados en el mismo período del año pasado. Este dramático incremento subraya la creciente inseguridad en la región.

Mientras tanto, en Zarzal, los homicidios se han disparado un 187%, pasando de 6 el año pasado a 17 en 2024. Este incremento alarmante coloca a Zarzal como uno de los municipios con mayor crecimiento en la tasa de homicidios en todo el Valle del Cauca.

Por su parte, Toro ha registrado 15 asesinatos, frente a los 7 del año anterior, lo que representa un incremento del 114%. Esta cifra evidencia la escalada de violencia en el municipio, que se suma a la tendencia general de aumento en los homicidios en el Norte del Valle.

A nivel departamental, después de Cali, los municipios con mayor índice de homicidios son: Cartago con 57, Palmira con 41, Buga con 37, Buenaventura con 36, Tuluá con 26, Florida con 21, La Unión con 18, Zarzal con 17, Toro con 15 y Trujillo con 12, este último ha tenido un aumento de muertes violentas del 300%.

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Este incremento en la tasa de homicidios destaca la crítica situación de violencia en el Norte del Valle del Cauca, que se ha convertido en una preocupación creciente para las autoridades y la comunidad. Los factores que contribuyen a esta escalada de violencia incluyen disputas territoriales entre bandas criminales, el tráfico de drogas y armas, y la falta de intervención efectiva por parte de las autoridades en esas zonas del departamento.

La situación en el Norte del Valle del Cauca es grave y requiere una acción coordinada y decidida para revertir la tendencia ascendente de homicidios, por lo que varios mandatarios locales y la gobernadora Dilian Francisca Toro, han pedido apoyo del gobierno nacional.