Dramático y hasta escalofriante fue el diagnóstico que entidades del orden departamental hicieron en Cartago sobre del futuro ambiental y sus nefastas consecuencias, especialmente en el Valle del Cauca, ante la muy grave amenaza del llamado cambio climático.
En efecto, convocados por el coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo de la ciudad, Carlos Andrés Buitrago, vinieron ayer a Cartago desde Cali varios funcionarios de la Secretaría Departamental del Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, así como del Dagma y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, C.V.C.
El evento se llevó a cabo en el auditorio de la Cruz Roja en Cartago, y contó con la participación de varias entidades públicas y privadas que trabajan por la recuperación del medio ambiente y el respeto hacia la naturaleza.
Los invitados presidieron la segunda mesa de cambio climático que coordina la CVC y que incluye, por ahora, a los municipios de Alcalá y Cartago para debatir y ventilar el tema que hace parte de una gran campaña de educación y sensibilización sobre la amenaza real del cambio climático que tiende a desaparecer al planeta.
Llamado
Fernando Martínez, funcionario del Departamento de Gestión del Medio Ambiente en la capital vallecaucana, reconocida autoridad en el campo, calificó de muy grave la problemática, y advirtió que las personas que no tienen entendimiento pleno de lo que es el cambio climático están muy equivocados.
En el Valle del Cauca el problema es extremadamente grave porque el departamento limita con la Cordillera Central donde se encuentran los nevados de Santa Isabel, Tolima y Huila, si desaparecen estos, también se acaban los páramos que les reciben el agua, aunque también son captadores del líquido.
Explicó que al reducirse el nevado, las cuencas hidrográficas de Huila, Tolima, Valle del Cauca, Caldas y Risaralda, entre otros, no podrán aportarle suficiente caudal a sus ríos. Esto comenzaría a acabar con todo, comenzando por la economía, ya que el agua la mueve, pues se trata de un líquido vital.
Advertencia
Pareciera que nos estuviéramos olvidando que con el agua regamos los cultivos, calmamos la sed, abastecemos los acueductos, elaboramos los alimentos, nos mantenemos vivos al igual que a las plantas y a los animales.
Un alcalde no durará mucho en el cargo si en un momento dado no es capaz de garantizar ocho o 10 litros de agua que requiere una persona, vaticinó el funcionario.
«Este es un asunto muy grave, que de abordarse con urgencia y de manera integral, porque ya con dos grados más de temperatura en el promedio histórico de los últimos cuatro mil años es demasiado», dijo.
Riesgo
Agregó que las plantas y los animales están en riesgo de extinción, así como la productividad, la economía y nuestras propias vidas. Este cambio es demasiado grave, porque todo en la tierra se rige con el clima, y aquí es donde nace precisamente el problema actual, señaló.
«El clima es la bitácora que nos permite continuar vivos y en sociedad, y si lo alteramos todos nos exponemos a desaparecer,», dijo y recordó el meteorito que cayó sobre México. No hay que olvidar que los dinosaurios desaparecieron, y hoy por hoy nosotros los humanos nos hemos convertido en otros dinosaurios capaces y responsables de causar el efecto invernadero», manifiesto.
Advirtió, así mismo, que son los humanos quienes alteramos el clima de manera tan brusca, gracias a la actitud irresponsable en los últimos 70 años. Ha sido una participación en el medio ambiente que deja mucho que desear, así como nuestra forma de vida y el accionar depredador que nos ha caracterizado.
Destrucción
Martínez dijo que es de tal gravedad la amenaza, que ahora nadie puede negar que estamos acabando con los mares, el agua, el aire, los páramos, los nevados, los bosques y, en sí con la naturaleza y el planeta tierra.
El funcionario fue enfático en afirmar que existen comprensibles dudas de que como están las cosas y anda el mundo, se enfrente con seriedad la tremenda crisis, tras advertir que esta es una problemática integral en la que si un país trabaja bien, pero su vecino no, se presenta una descompensación y se pierden los logros.
Como ejemplo expuso que si Colombia llegare a abordar la amenaza con seriedad y responsabilidad, pero Ecuador que es su vecino no lo hace, entonces la problemática continúa. Casos así se presentarían en las demás naciones en el mundo, o en los continentes.
Escepticismo
Fernández se mostró escéptico con respecto a la financiación de verdaderas campañas y la adquisición de equipos que permitan enfrentar el problema, y recordó que son los países desarrollados los que más deben trabajar en el tema.
El funcionario recabó en la urgente necesidad de cambiar de actitud, entender el problema en toda su magnitud y dignificar a la persona, pues no todo debe girar en el consumo y en la riqueza.
«No habrá futuro si continuamos consumiendo y produciendo la entropía, además de arruinar el medio ambiente, definitivamente no tendremos futuro. Ya se dice que de cada 100 humanos solo hay un rico, y eso es muy significativo, dijo.
Muerte
Tras advertir que el cambio climático es asunto de todos y sin excepción hay que comprometerse con el planeta, Fernández vaticinó que en algunos años si seguimos como vamos, no habrá cómo alimentar a la gente, ni construirles viviendas, ni nada que dignifique la condición humana. Moriremos todos.
Por su parte, Carlos Andrés Buitrago Sánchez, jefe de Gestión de Riesgo de Cartago, destacó los resultados de la segunda mesa de cambio climático en materia de capacitación, y dijo que es objeto de profundo análisis y estudio el tema de la variabilidad que se siente.
«Esa variabilidad del clima cada vez nos afecta más y por eso el tema cada vez cobra mayor importancia.
Documento
De ahí que la Administración de Carlos Andrés Londoño Zabala, la CVC, la gobernación del Valle del Cauca, la Oficina de Gestión del Riesgo y la Fundación Biodiversa se unieron con el fin de tratar y analizar la problemática para elaborar un documento final con las respectivas recomendaciones que hagan posible iniciar acciones urgentes en favor del ambiente.
Dijo que en ese orden de ideas se busca instalar una base de medición en Cartago que facilite los propósitos y llegar a la prevención con el fin de reaccionar de la manera más oportuna ante las emergencias que produzca el cambio climático.
Se busca en sí el mayor número de información y alejar de nosotros la estrecha vulnerabilidad que nos acecha, gracias a políticas concertadas entre los sectores privado y público.
Buitrago demandó la vinculación de todas las personas, instituciones y agremiaciones que tengan que ver o no con el medio ambiente a unirse al proyecto de salvación y de lucha contra el cambio climático, y pidió a la ciudadanía conservar y respetar los recursos naturales.
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