CiudadRegion.com | Cartago | 07 DIC 2015 – 7:51 am
Con un acto simbólico y cultural, en el Ecoparque Los Písamos, del barrio Marroquín II, en el distrito Aguablanca de Cali, se presentaron este domingo los resultados y testimonios de los participantes de una serie de iniciativas de concertación y reconciliación entre personas que han sido víctimas de la violencia y personas que pertenecieron a los grupos armados al margen de la ley, pero que ya retornaron a la civilidad.
Se entregó a la comunidad el auditorio, mural y obras de embellecimiento, que aportaron personas en proceso de reintegración, como parte de un servicio social
Se trata de las Escuelas de Perdón y Reconciliación, conocidas como ESPERE, una iniciativa en la que participaron 70 personas, entre víctimas de la violencia y excombatientes de grupos armados ilegales que están en proceso de reintegración, que dejó como resultado tangible la construcción de un auditorio y un mural alusivo a la reconciliación, dentro del Ecoparque Los Písamos, en el marco de un servicio social que se denominó ‘Sembrando Sueños’.
Las Escuelas de Perdón y Reconciliación en Cali son lideradas por la Fundación para la Reconciliación -una entidad sin ánimo de lucro que desde hace doce años trabaja en el desarrollo de proyectos para la construcción de paz en Colombia-, con el apoyo de Coca-Cola FEMSA, la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y la Fundación Paz y Bien.
Los beneficiados de esta iniciativa recibieron la certificación de las Escuelas de Perdón y Reconciliación, ratificando así su compromiso de seguir aportando a la construcción de escenarios para la paz y la reconciliación desde sus hogares, sus barrios y con sus vecinos, brindándoles la mano a quienes abandonaron la guerra y que hoy están conviviendo en comunidad al tiempo que reconstruyen sus proyectos de vida en la legalidad.
También se certificaron las personas desmovilizadas que aportaron 80 horas de servicio social para el embellecimiento, elaboración de un mural y construcción del auditorio en el Ecoparque Los Písamos, con el apoyo de la Asesoría de Paz y del DAGMA, de la Alcaldía de Cali. Esta obra beneficia a cerca 300 personas, con un alcance indirecto a 1.200 miembros de la comunidad.
“El apoyo decidido que desde Coca-Cola FEMSA hemos brindado al proceso de conformación y puesta en marcha de las Escuelas de Perdón y Reconciliación, hace parte del desarrollo de una intensa agenda que hemos gestionado con el apoyo de instituciones como la ACR y que obedecen a nuestro compromiso con la construcción de la paz en Colombia”, aseguró Silvia Barrero, Vicepresidente Legal y Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA.
Cali es una de las once ciudades en donde se ha desarrollado el programa de las Escuelas de Perdón y Reconciliación, que ha llegado a más de 22.000 beneficiados.
Natalia Salazar, directora del grupo de Corresponsabilidad de la ACR informó que “Gracias a los resultados que hemos tenido con las Escuelas de Perdón y Reconciliación, compañías como Coca-Cola FEMSA nos están apoyado. Se trata de construir lazos de comunicación y de confianza con las comunidades. Trabajar con las comunidades es muy importante porque son las que acogen a las personas en proceso de reintegración”.
A su turno, Andrés Felipe Ortega, coordinador del proyecto de la Fundación Paz y Reconciliación, afirmó: “Aunque dejamos una obra física, lo que nos interesa es que se convierta en un símbolo de paz y las personas realmente interioricen lo que aprendieron sobre cultura de perdón y reconciliación, manejo de emociones y resolución óptima de los conflictos, y que esto se replique en la escuela, en el barrio”.
Testimonios del impacto en Cali
Hermana Alba Stella Barreto, directora de la Fundación Paz y Bien: “Fue una oportunidad muy importante porque logramos hacer una integración entre víctimas y victimarios. Para Paz y Bien y la comunidad fue tremendamente importante porque cuando hablábamos del Proceso de Paz la gente se sentía al margen y esta fue una oportunidad con la que ellos lograron cambiar de visión. Fue empezar a construir con ellas el proceso de paz”.
Alexander Camacho, asesor de Paz de Cali: “Desde la Asesoría de paz es importante participar en espacios de reconciliación y construcción de paz. Lo que indican estos eventos es que estamos trabajando de manera articulada desde las entidades territoriales con entidades del orden nacional con el objetivo común de aportar un granito de arena a los procesos de paz”.
Raúl*, excombatiente de las FARC que está en proceso de reintegración con la ACR: “Yo dejé las filas hace siete años y hasta ahora estoy muy bien. La comunidad nos recibió de una manera alegre, nunca tuvimos ningún inconveniente. El esfuerzo de nosotros fue rehabilitarles el parque que habían perdido. Desde el primer momento que llegué a las ESPERE nos enseñaron a saber manejar nuestro genio, a ponernos en los zapatos de las personas y a respetar a los demás”.
Efrén Angulo, líder comunitario: “Nos vimos beneficiados. Aprendimos a perdonar los errores de nuestros compañeros. Si usted tiene un vecino y le busca un problema, llámelo y busque un mecanismo para resolverlo”.
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