35.000 unidades de licor adulterado y de contrabando, decomisadas mediante operativos realizados por la Unidad de Rentas de la Gobernación en varios municipios de la región, fueron derramadas en las antiguas bodegas de la Industria de Licores del Valle, en Cali. La directora de la Unidad de Rentas de la Gobernación, Amparo Cardona indicó que el propósito es destruir y derramar los licores que han sido aprehendidos por no pagar impuestos.
“Estas 35.000 unidades han sido el fruto de aprehensiones del año 2012 hacia atrás y hoy estamos cumpliendo con la ordenanza que obliga a derramarlas y destruirlas”, afirmó Cardona.
Las botellas de denominación nacional y extrajera, entre las que se encuentran vinos, aguardientes, rones y whiskys, representaban un desfalco para las arcas del Departamento. “Al Departamento del Valle del Cauca, haciendo un promedio, estas aprehensiones le representan una pérdida cercana a los 300 millones de pesos, lo que perjudica a los sectores de la salud y el deporte que reciben esos recursos por transferencias, siendo ellos los más afectados”, puntualizó la Directora de Rentas de la Gobernación.
Para llegar al derrame del licor, la Unidad de Rentas del Departamento realiza todo un proceso jurídico, en ese sentido el subdirector de Rentas, Edwin Collazos, señaló que por cada 9 unidades confiscadas se cierra el establecimiento por 5 días y si es más de 9, hasta por un mes, “por cada unidad decomisada el Departamento deja de percibir 8500 pesos”, anotó Collazos.
El gobierno del Valle hace un llamado a los vendedores y comercializadores de los licores para que todo se haga ajustado a las normas de Ley y eviten pagar sanciones.
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