Los bomberos de Cartago están urgidos del tradicional toque de sirena que hace varios años se silenció al quedarse el equipo sonoro que lo emitía sin un lugar apropiado desde donde hacerse sentir y escuchar.
El capitán Jorge Eliécer Quiceno, comandante del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, dijo que tras revisiones y las respectivas adaptaciones el equipo se encuentra en buen estado, capaz de emitir el sonido de sirena.
No obstante, no se ha logrado identificar una edificación alta y céntrica de Cartago donde a la institución benemérita se le permita acondicionarlo y poner a sonar la sirena de manera que vaya a todos los sectores de la ciudad.
Torre
Recordó el oficial que hace varios años la sirena sonaba desde la torre de la Iglesia de San Francisco, pero al sufrir el templo transformaciones estructurales el equipo debió ser retirado. Dijo que en ese entonces la torre de la Iglesia se bajó y, por lo tanto, se suspendió el toque de sirena.
En su largo recorrido por encontrar un lugar adecuado, la sirena, bajo cuyo canto se levantó toda una generación de cartagüeños, encontró refugio en la Torre de San Francisco que por esa época construía la señora Consuelo Palau.
La dicha le duró poco a la sirena y a sus padrinos, los bomberos voluntarios de Cartago, puesto que el fuerte sonido y las vibraciones comenzaron a ocasionar molestias a decenas de personas que apenas ocupaban sus apartamentos en la edificación.
Búsqueda
Fue nuevamente necesario retirar la sirena de allí y llevarla hasta las instalaciones de la entidad bomberil donde duerme plácida y largamente sin emitir sonido alguno y sin ninguna posibilidad de alertar a la ciudadanía sobre emergencias que solía anunciar con su particular ruido.
Para el capitán Quiceno la sirena es de gran importancia a los bomberos, habida cuenta que con esta se llama a sus unidades en caso de grandes emergencias.
Pero, además, a través de la sirena se alerta a todos los organismos de socorro asentados en la ciudad. Es decir, el trabajo del bombero va muy de la mano del que «desarrolla» la sirena.
Percepción
El comandante Quiceno aclaró que existe una falsa percepción en el sentido de que otrora sonaba la sirena a las 12 del día para anunciar la hora o informar que era mediodía.
Eso no es cierto, dijo el oficial, tras advertir que el ruido a esa hora obedecía al hecho de disimular ante la gente la ocurrencia de una tragedia, o simplemente se la hacía sonar a manera de ensayo.
Así se evitaba el pánico, pero tal hipótesis terminó haciendo carrera, advirtió el funcionario, al reiterar que es urgente poner nuevamente en servicio la sirena puesto que el sistema por el que se comunican los bomberos es el whassapp, y este no es del todo confiable.
Whassap
En ocasiones demoran mucho tiempo en llegar los mensajes whassap, en otras el destinatario no los lee a tiempo, no falta quien apague el celular y finalmente ocurre también que muchos bomberos y personas en general no cuentan con tal dispositivo electrónico.
Quiceno admitió que continúa en la búsqueda incesante de un sitio dónde instalar la sirena, pero que por su localización y altura le permita irradiar el sonido a todo Cartago. Esto aún no ha sido posible, pese a los esfuerzos que hacemos, dijo.
«No contar con este elemento o evitar que la sirena suene porque la autoridad no lo permite, me parece caótico y atentatorio contra el derecho de cualquier ciudad a ser protegida a tiempo por los bomberos en casos de emergencia», manifestó.
Prohibición
El oficial bomberil se refirió igualmente a la prohibición a las Iglesias para que hagan sonar las campanas por contaminación auditiva, y señaló que aspira a que una situación similar no se presente con su institución porque sería muy grave para toda la ciudad.
Quiceno reveló, de otra parte, que el próximo 11 de noviembre se celebrará el día nacional del bombero. Antes se conmemoraba el cuatro del mismo mes, pero se corrió la fecha debido a que durante la independencia de Cartagena un grupo de personas trataron de apagar incendios, producto del enfrentamiento armado, manipulando elementos y artefactos para utilizarlos con el agua.
Es decir, a su manera y en la época, asumieron una condición de bomberos, y es por eso que la celebración coincide con la independencia de la ciudad heroica, precisamente un 11 de noviembre.
Graduación
Señaló, finalmente, que este mes se graduarán nuevos bomberos, pero aunque se pretendía que el acto se hiciera el mismo día 11 va a resultar difícil porque algunos aún no terminan el curso, aunque están muy cerca de lograrlo.
De las 35 unidades a graduarse, dos son de Obando, tres de Alcalá, uno de Pereira y 29 de Cartago.
Es de anotar que en el grupo de graduandos se encuentran 11 mujeres.
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