
A casi cuatro años de la firma del convenio que dio origen al ambicioso programa de infraestructura Vías del Samán, la ejecución real de obras en Risaralda y Valle del Cauca es prácticamente nula. Este proyecto, que prometía mejorar significativamente la conectividad en el suroccidente colombiano, hoy enfrenta una profunda crisis técnica y financiera: los costos de las obras se cuadruplicaron y no hay claridad sobre la financiación total.
En el más reciente comité directivo de Vías del Samán, que se llevó a cabo después de cinco meses de inactividad, participaron el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa; la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisco Toro Torres; y el director nacional de Invías, John Jairo González Bernal. Lejos de traer soluciones, el encuentro dejó más incertidumbres que respuestas.
Obras detenidas y sin arranque real
En Risaralda, a pesar de la expectativa generada por la firma del convenio en octubre de 2021, no se ha construido ni un solo kilómetro de vías nuevas. El único avance físico corresponde a la intersección de Galicia sobre la vía Cerritos, que actualmente está en ejecución y cuyos recursos para su culminación en diciembre ya fueron asegurados.
Por otro lado, la doble calzada La Romelia – El Pollo aún no inicia su fase de obra civil, y la doble calzada Cerritos – La Virginia sigue estancada en la etapa de estudios y diseños finales. En el Valle del Cauca, la situación es similar: aunque se han rehabilitado tramos de la vía Panorama, como los sectores entre Anserma y Cartago, los proyectos estructurales aún no avanzan.
Recaudo insuficiente: el talón de Aquiles del proyecto
Una de las principales fuentes de financiación del programa es el recaudo del peaje Cerritos II, proyectado en 1.6 billones de pesos hasta el año 2041, de los cuales $400 mil millones se destinarán a gestión vial integral y $1.2 billones para las obras de infraestructura.
Sin embargo, esa suma es insuficiente frente al desbordado incremento de costos. En 2021, al firmarse el convenio, se estimaba que la construcción de la doble calzada La Romelia – El Pollo costaría $210 mil millones, incluyendo interventoría. Hoy, el valor real de la obra es de $930 mil millones, según los estudios y diseños actualizados. Por ahora, con los fondos actuales solo se podrá construir el primer tramo de 3,1 kilómetros, de un total de 13,1 kilómetros, quedando pendiente la financiación de $720 mil millones adicionales para completar el proyecto.
Una historia similar se repite con la doble calzada Cerritos – La Virginia, que en 2021 se estimó en $192 mil millones, pero cuyo valor actual no ha sido precisado, ya que continúa en la etapa de diseños. Tampoco hay claridad sobre cómo se obtendrán los recursos restantes.
Alternativas en discusión
Ante el déficit financiero, en el comité directivo se plantearon nuevas alternativas de financiación. Entre ellas:
- Valorización derivada de las obras viales (La Romelia – El Pollo, Cerritos – La Virginia y la Nueva Variante Suroccidental de Cartago), como mecanismo para recuperar parte de la inversión mediante contribuciones de los propietarios beneficiados.
- Instalación de un nuevo peaje en el corredor La Virginia – Ansermanuevo, propuesta que requerirá un estudio socioeconómico previo para evaluar su viabilidad.
Además, se propuso alargar el tiempo de recaudo del peaje Cerritos II, con el fin de captar más recursos a largo plazo. Actualmente, el peaje genera un ingreso anual entre $63 mil y $65 mil millones, cifra que podría aumentar si se extiende su operación más allá del 2041.
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El panorama del Valle: proyectos costosos y sin ruta definida
En el Valle del Cauca, el impacto financiero también es notorio. La gobernadora Dilian Francisco Toro señaló que la vía Zaragoza – Aeropuerto de Cartago, inicialmente presupuestada en $91 mil millones, ahora cuesta $600 mil millones. En el próximo comité se definirá si se mantiene la idea de construirla en doble calzada o si se opta por una versión más económica de calzada sencilla.
Por su parte, se confirmó que el Gobierno Nacional autorizó que los recursos recaudados en los dos peajes de la vía Panorama, que conecta Ansermanuevo y Cartago a lo largo de 102 kilómetros, sean invertidos exclusivamente en su rehabilitación. Se espera obtener $200 mil millones en 15 años, cifra con la cual Findeter podría otorgar un crédito para acelerar las obras.
Una promesa con muchas dudas
El programa Vías del Samán, concebido como un motor de desarrollo para Risaralda y Valle del Cauca, hoy enfrenta una seria crisis de ejecución. El desajuste entre el modelo financiero original y los costos actuales ha paralizado casi todas las obras. La falta de planeación, actualizaciones en precios de materiales, y la demora en la toma de decisiones por parte de los entes responsables, han llevado al proyecto a un punto crítico.
A pesar del optimismo mostrado por los mandatarios, los hechos indican que la región sigue esperando soluciones concretas. Mientras tanto, la ciudadanía ve cómo pasa el tiempo sin que se materialicen los beneficios de esta multimillonaria inversión pública.
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