El video de una mujer que agrede verbalmente a un agente de la autoridad y el procedimiento de éste, desalojándola por la fuerza del cuarto de su padre en un centro asistencial, se volvió “viral” en las redes sociales.
Ella, es hija de un paciente a quien le habrían aplicado un medicamento incorrecto y él es un suboficial de la Policía que inicialmente es agredido de palabra y quien luego retira a la mujer de mala forma del lugar.
Se observa en el documento fílmico cómo debido al estado de alteración en el que se encontraba la mujer, comenzó una fuerte discusión con uno de los uniformados que llegó al lugar, quien también le responde de igual manera. Finalmente, el bochornoso hecho termina en lo que algunos califican de abuso de autoridad por parte del policía hacia la mujer, al desalojarla de las instalaciones de la institución médica.
El hecho sucedió el jueves pasado a las 7 y 15 pm en la Clínica Comfamiliar Risaralda en el área de hospitalización, habitación 217B”, dice en Facebook. “Allí se encuentra una persona de la tercera edad a quien le fueron violados los derechos como paciente al equivocarse en los medicamentos que se le debían suministrar”.
El estrés nos está matando
El comportamiento de ambos no es el más apropiado; pero ha sido interpretado como consecuencia del estrés que se ha apoderado de médicos, pacientes y familiares en las instituciones de salud de la capital risaraldense.
Como se recuerda, en noviembre en la clínica de Saludcoop, en solo una semana tres profesionales de la salud fueron agredidos verbal y físicamente por afiliados que consideraron violados sus derechos.
Los médicos iniciaron una protesta que aún continúa, contra las directivas de esa clínica por la falta de personal, equipos, condiciones para laborar y seguridad personal.
La crisis de la salud
A ello se suma el déficit de camas hospitalarias que en la capital risaraldense es de 700, hecho que se agrava por ser esta ciudad centro de referencia para departamentos vecinos como el Quindío y Norte del Valle. El número de profesionales de la salud también escasea, y en la clínica Esimed Pereira, donde se requieren por lo menos 12 médicos generales hace varios meses, no ha sido posible contratarlos.
Los médicos dicen que los pacientes no usar bien el servicio de urgencias y lo congestionan con enfermedades menores, pero las citas son muy demoradas.
Qué nos pasa?
“Cuando están en juego la vida y la salud y los pacienten en las instituciones de salud ven que no los atienden o no lo hacen de buena manera, terminan alterándose”, así lo explicó el psicólogo Guillermo Valencia, consultado por LaTarde.
Dentro de las necesidades que el ser humano busca satisfacer, el primer lugar lo ocupan la vida y la salud propia o de sus seres queridos, esto sumado a que los seres humanos tenemos un umbral de tolerancia a la frustración cada vez más reducido.
Según el psicólogo, la insatisfacción de estas necesidades genera una reacción en cadena que comienza con la frustración, luego viene la agresividad verbal y de esta se da paso a la violencia física.
Por tal motivo, las instituciones de Salud, que son las conocedoras de estos distintos estados, deben prever la forma de actuar frente a sus pacientes para evitar que se desborden, generando consecuencias a veces insospechadas, “porque cuando está en juego la dignidad es difícil pedirle a la persona que actúe de forma moderada”.
Las negaciones del servicio se han hecho frecuentes en todas las EPS, situación que ha llevado al desespero a los afiliados, tanto en Pereira como en todas las ciudadaes colombianas.
Voz de Comfamiliar
La Clínica Comfamiliar, lugar donde se registró el incidente, dio a conocer su posición por medio del siguiente comunicado.
“La seguridad en el manejo del paciente es una política y un compromiso esencial para el personal asistencial y administrativo de la Clínica Comfamiliar. La Institución se guía por la adherencia a los protocolos de atención para brindar a los usuarios un buen servicio que garantice el riguroso cumplimiento de las normas, promoviendo su bienestar y el de sus familias.
“Cuando se presenta alguna situación en nuestras instalaciones, los profesionales de salud, implementan los procedimientos establecidos de tal manera que puedan minimizar el riesgo de sufrir un evento adverso en la atención del paciente.
“Los pacientes tienen el derecho a exigir una excelente prestación del servicio, y también están en la responsabilidad de atender al cumplimiento de sus deberes, como es el “brindar un trato digno y amable a los profesionales de la salud, a los demás usuarios y acompañantes de la Institución”.
“En ocasiones se da la necesidad de acudir lamentablemente a las autoridades respectivas para que intervengan en situaciones puntuales”.
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