Megabús
El sistema de transporte masivo Megabús enfrenta un reto clave este 2025: la renovación de su flota en la cuenca de Dosquebradas con buses eléctricos. Aunque esta transición responde a la necesidad de reducir emisiones contaminantes, la adquisición de estos vehículos presenta desafíos financieros y logísticos que aún no han sido resueltos.
El contrato de operación de la cuenca Dosquebradas vence en agosto, pero para esa fecha aún no estarán disponibles los buses eléctricos para Megabús. Esto obligará a alquilar buses articulados de combustión diésel mientras se concreta la compra de la nueva flota. Un estudio reciente indica que la mejor opción para el sistema de transporte masivo del área metropolitana de Pereira son los vehículos de cero o bajas emisiones, lo que resalta la necesidad de avanzar en este proceso.
Uno de los principales obstáculos para la incorporación de los buses eléctricos en Megabús es su alto costo. Según las proyecciones, cada articulado eléctrico tiene un valor cercano a los $2.200 millones, lo que equivale al doble del precio de un autobús a diésel.
El gerente de Megabús S.A, Gustavo Cardona, ha señalado que están buscando apoyo financiero del Gobierno Nacional, ya que el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 contempla la cofinanciación de este tipo de proyectos. No obstante, con el contexto actual de recorte presupuestal, queda la duda sobre si el gobierno tendrá los recursos suficientes para apoyar esta iniciativa.
En caso de que el gobierno nacional no pueda contribuir económicamente, surge la inquietud de si el costo de la transición a buses eléctricos repercutirá en un aumento en la tarifa del Megabús, afectando a los usuarios.
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Otro aspecto crítico es la falta de una licitación oportuna para garantizar la renovación de la flota. Gustavo Cardona ha cuestionado por qué la anterior gerencia de Megabús no abrió el proceso de contratación con la debida anticipación, lo que ha llevado a la actual necesidad de alquilar buses articulados, algunos de los cuales han presentado problemas mecánicos en los últimos años.
El presidente de Asemtur y representante de Urbanos Pereira, Mauricio Escobar Lotero, ha destacado que, si bien las empresas de transporte público urbano de Pereira podrían participar en una licitación, aún falta definir el modelo de adquisición de los nuevos vehículos. Además, enfatizó que la operación y mantenimiento de buses eléctricos implica una inversión considerable, capacitación de personal y adaptación de infraestructura, lo que hace aún más complejo el proceso.
A pesar de los esfuerzos de la administración actual, la flota eléctrica no entrará en operación en agosto, por lo que la opción más viable es la renta temporal de buses articulados para garantizar la continuidad del servicio en la cuenca Dosquebradas.
En 2018, se realizó una prueba piloto con un bus eléctrico en Megabús, demostrando que este tipo de vehículos pueden operar en el sistema de transporte masivo sin inconvenientes. Sin embargo, la implementación definitiva dependerá de la financiación y de las decisiones que se tomen en los próximos meses.
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