Tras varios meses de búsqueda, la Iglesia católica ha confirmado que los restos hallados en una zona rural de Belalcázar, Caldas, corresponden al sacerdote Darío Valencia Uribe, quien había desaparecido el pasado 25 de abril. El caso ha causado gran conmoción, ya que el presbítero fue visto por última vez junto a Julián Eduardo Cifuentes Gómez, quien actualmente se encuentra detenido en Francia y habría confesado su crimen a una comisión de la Fiscalía de Colombia.
El padre Darío Valencia Uribe, un sacerdote muy querido en Pereira, fue reportado como desaparecido desde abril de este año. La búsqueda del presbítero llegó a un desenlace trágico cuando las autoridades confirmaron el hallazgo de su cuerpo en una zona rural de Belalcázar, Caldas tras la confesión de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, quien en París le revelo a las autoridades el lugar donde fue sepultado su cuerpo.
Cifuentes Gómez, quien está actualmente detenido en Francia, confesó el asesinato durante un interrogatorio realizado por una comisión de la Fiscalía que viajó a París. La confesión fue un paso clave en el esclarecimiento del caso, permitiendo a las autoridades colombianas localizar el cuerpo del sacerdote.
Con el hallazgo del cuerpo del padre Darío Valencia Uribe, se activa el proceso judicial en contra de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, el presunto responsable del crimen. Se espera que, tras cumplir con los trámites legales, el acusado sea extraditado a Colombia para enfrentar cargos por homicidio. De ser hallado culpable, Cifuentes Gómez podría enfrentarse a una pena de hasta 30 años de prisión, según las leyes colombianas.
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La Fiscalía de Colombia ha señalado que el proceso de extradición podría tomar algunos meses, ya que depende de la cooperación entre las autoridades colombianas y francesas. Sin embargo, tanto la familia del sacerdote como la comunidad esperan que se haga justicia pronto.
En las próximas horas, los restos del padre Darío Valencia Uribe serán entregados a su familia y se llevarán a cabo las exequias en la Catedral Nuestra Señora de la Pobreza en Pereira. La ceremonia será presidida por el Obispo de la Diócesis de Pereira, Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, quien oficiará una eucaristía solemne en honor al fallecido sacerdote. La comunidad católica ha expresado su dolor y solidaridad con la familia del padre Darío, quien era reconocido por su vocación y dedicación al servicio de los más necesitados.
La desaparición y asesinato del padre Darío Valencia Uribe ha causado una gran consternación tanto en Pereira como en las regiones cercanas. La Iglesia católica ha emitido varios comunicados lamentando la pérdida de uno de sus sacerdotes y exigiendo que se haga justicia para que este caso no quede impune.
Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez expresó su dolor por la tragedia y resaltó la importancia de mantener la esperanza en medio del dolor. «El padre Darío era un hombre de fe, que dedicó su vida a servir a Dios y a la comunidad. Su legado seguirá vivo en los corazones de quienes lo conocimos», afirmó.
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