En un giro impactante en el caso de la desaparición del padre Darío Valencia Uribe, Julián Eduardo Cifuentes Gómez, señalado como el principal sospechoso, habría confesado haber asesinado al sacerdote. Cifuentes Gómez, quien actualmente se encuentra bajo custodia en una cárcel de París, habría proporcionado detalles cruciales sobre el crimen y revelado el lugar donde estaría sepultado el cuerpo del presbítero.
Confesión ante la Fiscalía
La Comisión de la Fiscalía de Colombia, que viajó a Francia con el objetivo de interrogar a Cifuentes Gómez, logró obtener una confesión durante dos diálogos sostenidos con el acusado. Según informes preliminares, el presunto asesino no solo admitió su responsabilidad en la muerte del padre Darío Valencia, aseguró que actuó solo y también detalló y entregó coordenadas del sitio donde habría ocultado el cuerpo, en una zona rural del departamento de Caldas.
Durante el interrogatorio, en el que estuvieron presentes un delegado de la justicia francesa y un representante de la Fiscalía Seccional Risaralda, Cifuentes Gómez habría proporcionado información clave que quedó registrada en videos, los cuales se encuentran bajo custodia del ente acusador. Estos testimonios serán utilizados para avanzar en el proceso judicial que se adelanta en su contra.
Operativo del CTI para encontrar el cuerpo
En las últimas horas, una comisión del CTI de la Fiscalía se desplazó hacia el lugar señalado por Cifuentes Gómez, con el fin de verificar si el cuerpo del sacerdote realmente se encuentra allí. Este operativo busca esclarecer uno de los casos que más ha conmocionado a la comunidad risaraldense desde la desaparición del padre Darío Valencia Uribe el pasado 25 de abril.
Detalles de la desaparición
El padre Darío Valencia Uribe fue visto por última vez cuando salió de una parroquia en Pereira, en compañía de Julián Eduardo Cifuentes Gómez. Ambos se desplazaban en una camioneta gris, propiedad del sacerdote. Días después de la desaparición, el vehículo fue hallado en un parqueadero en el municipio de Viterbo, en el departamento de Caldas. Dentro del automóvil se encontraron varios objetos personales del padre, los cuales fueron utilizados como evidencia por la Fiscalía para seguir el rastro del presunto asesino.
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Espera de la extradición
Actualmente, las autoridades colombianas están a la espera de que se concluyan los trámites legales que permitirán la extradición de Julián Eduardo Cifuentes Gómez a Colombia. Una vez en el país, se espera que el proceso judicial avance de manera más rápida, y que el acusado pueda enfrentar las acusaciones por homicidio y desaparición forzada.
Mientras tanto, el CTI continuará con la búsqueda del cuerpo del sacerdote en el lugar indicado por Cifuentes Gómez, con el objetivo de dar un cierre a este trágico suceso que ha afectado a la comunidad religiosa y a los familiares del padre Darío Valencia.
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